Gremiales proponen libre importación de combustible para frenar el desabastecimiento
La Confederación Sindical de Trabajadores Gremiales de Bolivia presentó este 21 de marzo un proyecto de decreto supremo que busca garantizar la libre importación de combustible sin trámites ni impuestos. La iniciativa, liderada por el ejecutivo César Gonzales, pretende solucionar el desabastecimiento de diésel y gasolina en el país, un problema que afecta especialmente al sector agrícola y de transporte.
Una marcha por el combustible
Gonzales anunció que este jueves marcharán hacia la ciudad de La Paz para presentar formalmente el proyecto. “Vamos a bajar al centro de la ciudad con sectores como el transporte pesado y presentaremos este decreto supremo”, explicó el dirigente. La propuesta incluye tres puntos clave: que el combustible no sea considerado una sustancia controlada, la eliminación de aranceles y la exención del pago del IVA.
El dirigente gremial llegó a El Alto esta mañana y espera la llegada de delegaciones de Santa Cruz y Potosí para iniciar la movilización. “Estamos a la espera de que arriben las delegaciones de Santa Cruz y Potosí”, señaló Gonzales, quien destacó que los representantes de Oruro y Cochabamba ya se encuentran en la ciudad.
Una solución para las cosechas y el transporte
Según Gonzales, la normativa no solo resolvería el desabastecimiento de combustible, sino que también “salvaría varias cosechas en el país”. El sector agrícola ha sido uno de los más afectados por la escasez de diésel, esencial para la maquinaria utilizada en la siembra y recolección. Además, el transporte pesado, clave para la distribución de alimentos y mercancías, también ha visto limitadas sus operaciones debido a la falta de suministro.
La propuesta llega en un momento crítico para la economía boliviana, que enfrenta una creciente inflación y una escasez de divisas. “El desabastecimiento de combustible es un problema que afecta a todos los sectores productivos”, afirmó Gonzales, quien espera que el gobierno acoja la iniciativa con urgencia.
Contexto histórico: una crisis recurrente
La escasez de combustible no es un problema nuevo en Bolivia. En los últimos años, el país ha enfrentado varios episodios de desabastecimiento, especialmente de diésel, debido a la dependencia de las importaciones y a la falta de inversión en infraestructura para la refinación local. La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha tenido dificultades para cubrir la demanda interna, lo que ha llevado a largas filas en las estaciones de servicio y a un aumento en los precios del mercado informal.
Además, la crisis se ha agravado por la falta de dólares en el mercado, necesarios para la importación de combustibles. El Banco Central de Bolivia no ha provisto divisas a las entidades financieras desde abril del año pasado, lo que ha limitado aún más la capacidad de importación.
Fuentes y transparencia
La información fue confirmada por César Gonzales, ejecutivo de la Confederación Sindical de Trabajadores Gremiales de Bolivia, durante una conferencia de prensa en El Alto. “Este decreto supremo es una solución definitiva para el desabastecimiento de combustible”, afirmó Gonzales. Además, se consultaron fuentes oficiales y reportes previos sobre la crisis de combustibles en el país.
Repercusiones y expectativas
La propuesta ha generado expectativas entre los sectores afectados, aunque también ha levantado dudas sobre su viabilidad. “Es una medida necesaria, pero debe ir acompañada de un plan integral que garantice la sostenibilidad del suministro”, señaló un experto en economía energética que prefirió mantenerse en el anonimato.
Por ahora, el gobierno no se ha pronunciado sobre la iniciativa, pero se espera que el tema sea discutido en los próximos días, dada la urgencia del problema. “El desabastecimiento de combustible no puede esperar más”, concluyó Gonzales.
La propuesta de los gremiales representa un intento por resolver una crisis que afecta a múltiples sectores de la economía boliviana. Sin embargo, su éxito dependerá de la voluntad política del gobierno y de la implementación de medidas complementarias que aseguren el acceso sostenible al combustible en el futuro.