Demócratas promueven el «Colorado Way» como modelo nacional para 2028
El gobernador Jared Polis defiende políticas progresistas con enfoque económico. Estrategas del Instituto de Política Progresista (PPI) buscan replicar el éxito electoral demócrata en Colorado, donde ganaron todos los comicios presidenciales desde 2008.
«Ganar primero, gobernar después»
El «Colorado Way» combina libertarismo, programas progresistas y mensajes centrados en el bolsillo de los votantes. Según el senador Michael Bennet, la clave es abordar «las condiciones económicas que dieron origen a Trump». El PPI organizó un retiro en Denver con 100 líderes demócratas, incluidos exsenadores y gobernadores, para analizar esta estrategia.
Políticas que «ahorran dinero»
Polis ejemplifica el modelo: vende el preescolar universal como un ahorro de $6,000 anuales para familias y la eliminación del carbón como reducción de costos energéticos. «Son diferencias tangibles en la vida de la gente», afirmó. El enfoque contrasta con el ala izquierda del partido, que prioriza argumentos morales o ambientales.
De estado rojo a fortaleza azul
Colorado pasó de ser republicano (1972-2004) a dominado por demócratas, que hoy controlan el gobierno estatal y 10 votos electorales. La transición comenzó en 2003 cuando cuatro millonarios locales (Tim Gill, Rutt Bridges, Pat Stryker y el propio Polis) financiaron candidatos pragmáticos sin pruebas de pureza ideológica. En 2004 ganaron el senado estatal y en 2006 la gobernación.
Lecciones para el partido nacional
El PPI, que en los 90 ayudó a forjar el movimiento «Nuevos Demócratas» con Bill Clinton, insiste en evitar «pelotones de fusilamiento internos». Ejemplos como la alcaldesa de Denver, Mike Johnston, que renunció a competir contra John Hickenlooper en 2020 para no dividir votos, ilustran su filosofía: «Primero ganar, luego decidir».
Raíces de un laboratorio político
En los 2000, una coalición llamada «Mesa Independiente» unió a sindicatos, ambientalistas y abogados para atraer votantes no afiliados. Evitaban primarias divisivas y usaban encuestas para seleccionar candidatos. Su éxito se midió en tasas de graduación escolar (del 43% al 71% entre 2008-2019), aunque reformas educativas posteriores generaron tensiones con los sindicatos docentes.
Un camino con obstáculos
El desafío es escalar el modelo a nivel nacional, especialmente en estados con electorados menos libertarios. Polis reconoce que el partido debe incorporar a votantes con ideas diversas, incluso a simpatizantes de Robert F. Kennedy Jr., pese a discrepancias en temas como vacunas. El PPI ya realiza sondeos con votantes sin estudios universitarios para ajustar el mensaje.