China resucita el Ekranoplano soviético con un nuevo modelo
Pekín desarrolla un vehículo híbrido avión-buque para operaciones costeras. Las imágenes, captadas en el mar de Bohai, revelan un diseño inspirado en tecnología de la Guerra Fría. Analistas lo vinculan a la estrategia militar china en el mar de la China Meridional.
«Silueta emergente»: el monstruo del mar de Bohai
Por primera vez, se han difundido imágenes completas del ekranoplano chino, un vehículo de efecto suelo (WIG) que vuela a baja altitud sobre agua. El analista naval HI Sutton confirmó su presencia, destacando su casco de hidroavión y tamaño similar al AG600, otro proyecto chino. Su diseño aprovecha el «colchón de aire» para mayor eficiencia, técnica usada por la URSS en los años 60.
Entre el sigilo y la logística
Al volar bajo el horizonte de radar, el ekranoplano evade detección y minimiza riesgos como minas o submarinos. Expertos señalan que podría usarse para «suministros en zonas remotas, evacuación o guerra antisubmarina». Su utilidad destacaría en conflictos regionales, donde China operaría cerca de sus costas.
Dudas bajo las alas: propulsión y propósito
Las fotografías, de baja resolución, muestran toberas traseras sin confirmar si son reactores o hélices. Algunas estructuras sugieren un sistema híbrido-eléctrico, pero no hay datos oficiales. El fuselaje escalonado y flotadores estabilizadores apuntan a un transporte de personal o materiales, con posible uso de materiales compuestos para reducir peso.
Paralelos con Occidente
El diseño recuerda al Liberty Lifter estadounidense, otro WIG de carga. Ambos buscan operar sin infraestructura portuaria, clave en zonas disputadas como el mar de la China Meridional.
De la URSS a Pekín: un legado tecnológico
La Unión Soviética desarrolló ekranoplanos durante la Guerra Fría, pero sus costes y limitaciones frenaron su producción. China retoma ahora el concepto, modernizándolo con tecnología sigilosa y motores avanzados. Su aparición coincide con la militarización creciente de rutas marítimas asiáticas.
Vigilancia en aguas turbias
Aunque no supone una amenaza estratégica inmediata, el ekranoplano refleja la apuesta china por capacidades asimétricas. Su evolución dependerá de futuras pruebas y del análisis de agencias occidentales, que ya monitorean su desarrollo.