Gobierno y Fencomin acuerdan evitar movilizaciones por escasez de diésel

El Gobierno boliviano y la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) alcanzaron un acuerdo para garantizar el suministro de diésel y evitar movilizaciones en el sector minero.
unitel.bo
Persona con casco hablando en una conferencia de prensa.
La persona está en una mesa con varios micrófonos y material de notas.

Gobierno y Fencomin alcanzan acuerdo para evitar movilizaciones por escasez de diésel

El Gobierno boliviano y la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) llegaron a un acuerdo este viernes para garantizar el suministro de diésel e insumos al sector minero cooperativizado, tras una amenaza de movilizaciones por la irregular provisión de combustibles. El ministro de Minería, Alejandro Santos, aseguró que el acuerdo descarta las protestas previstas para la próxima semana.

Un diálogo que evitó el conflicto

La reunión entre el presidente Luis Arce y los ejecutivos de Fencomin, celebrada el jueves en la Casa Grande del Pueblo en La Paz, permitió alcanzar un consenso que beneficia a ambas partes. “Escuchamos sus demandas y acordamos acciones para que el sector siga trabajando sin inconvenientes”, declaró Arce en un comunicado oficial. Por su parte, el ministro Santos calificó el encuentro como “fructífero” y destacó que los acuerdos logrados dejaron satisfechos a los representantes del sector cooperativizado.

Medidas urgentes para normalizar el abastecimiento

El Gobierno anunció 10 medidas para resolver la crisis de abastecimiento de diésel, que incluyen garantizar el suministro de combustibles e insumos como dinamita, esenciales para la actividad minera. Santos afirmó que estas acciones han dejado las amenazas de protesta “en foja cero”, aunque reconoció que las filas en los surtidores y el malestar entre los usuarios persisten.

Según datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), en Santa Cruz se despacharon más de 2 millones de litros de diésel en las últimas horas, aunque la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) estima que la demanda diaria de la cadena productiva supera los 3,3 millones de litros.

El contexto de la crisis

La escasez de diésel en Bolivia no es un problema nuevo. En los últimos meses, el país ha enfrentado dificultades para mantener un suministro estable de combustibles, agravadas por factores como derrumbes en las rutas de transporte y limitaciones en la capacidad de importación. Esta situación ha afectado especialmente a sectores clave como la minería y la agricultura, que dependen en gran medida del diésel para sus operaciones.

Además, la muerte de Carlos Villegas, exministro de Hidrocarburos, ha generado críticas sobre la gestión de YPFB. El expresidente Evo Morales señaló que la empresa estatal “perdió el rumbo” tras su fallecimiento, una afirmación que el Gobierno ha rechazado.

Repercusiones y desafíos pendientes

Si bien el acuerdo con Fencomin ha calmado temporalmente las aguas, el desafío de garantizar un abastecimiento sostenible de combustibles sigue siendo una tarea pendiente para el Gobierno. La CAO y otros sectores productivos han insistido en la necesidad de aumentar la capacidad de importación y mejorar la logística de distribución para evitar futuras crisis.

Por otro lado, el ministro Santos minimizó la emergencia en los Valles cruceños, asegurando que no hay reportes de pérdidas significativas. Sin embargo, la tensión en las regiones productivas sigue latente, y muchos temen que la situación pueda escalar si no se toman medidas más contundentes.

El acuerdo entre el Gobierno y Fencomin marca un paso importante para evitar el colapso del sector minero cooperativizado, pero la crisis de combustibles en Bolivia sigue siendo un problema estructural que requiere soluciones de largo plazo. Mientras tanto, el Gobierno se ha comprometido a normalizar el abastecimiento de diésel antes del 31 de marzo, una meta que será clave para mantener la estabilidad económica y social del país.