Analistas señalan que Andrónico enfrenta limitaciones económicas por su cercanía con Morales y Arce
El candidato presidencial no plantea medidas de shock, según expertos. Gustavo Pedraza y Marcelo Aruquipa analizan su estrategia electoral en un contexto de descontento por la crisis económica. Las elecciones generales en Bolivia están fijadas para el 17 de agosto.
«Improvisación y falta de estrategia clara»
Los analistas Gustavo Pedraza y Marcelo Aruquipa coinciden en que Andrónico Rodríguez, candidato de la Alianza Popular, carga con el peso de los Gobiernos de Evo Morales y Luis Arce. Pedraza destaca que su campaña muestra «improvisación» y carece de un discurso sistemático. «No veo una campaña ordenada», afirmó.
El desafío económico
Pedraza subraya que la economía empeora día a día, lo que dificulta cualquier política exitosa. Aruquipa añade que Rodríguez no puede ofrecer medidas de shock —cambios drásticos para abordar crisis—, sino solo propuestas progresivas. «La gente está cansada y molesta», remarcó Aruquipa sobre el clima social.
La sombra de los antecesores
Rodríguez busca conectar con el electorado evista, pero su cercanía con Morales y Arce limita su margen de acción. Pedraza cuestiona que su discurso no aborde temas clave como el narcotráfico o la impunidad. «Hay una mayoría determinada por la crisis económica», señaló.
Un país dividido y cansado
Bolivia enfrenta una crisis económica con rechazo ciudadano a las políticas actuales. Aruquipa destaca que el principal reto será la reconciliación política, en un ambiente de desconfianza hacia la clase dirigente.
Elecciones bajo presión
El análisis apunta a que Rodríguez enfrenta un escenario complejo: heredar problemas económicos sin herramientas drásticas y con un electorado fragmentado. Su éxito dependerá de cómo gestione estos desafíos en las semanas previas al 17 de agosto.