Bolivia se consolida como segunda economía más inflacionaria de la región
El país registró en marzo de 2025 la inflación más alta en 40 años. Según datos del Banco Mundial y Fitch Ratings, la economía boliviana enfrenta creciente desaceleración, alta deuda pública y restricciones en carburantes. Los indicadores sitúan al país entre los peores en libertad económica y riesgo país.
«Un cóctel de factores que presionan los precios»
La inflación interanual boliviana superó a la mayoría de los países latinoamericanos en 2024, con alimentos como el rubro más afectado (+16 años de récord). El Índice de Libertad Económica 2025 ubica a Bolivia en el puesto 30 de 32 en América, solo por encima de Venezuela y Cuba. «La deuda per cápita alcanzó $3.816, agravando la crisis», según reportes de febrero.
Desempeño macroeconómico en picada
El Banco Mundial confirmó que Bolivia tuvo el crecimiento más bajo de la región en 2024, marcando su segundo peor resultado desde 2011. Fitch Ratings rebajó su calificación al nivel más bajo en 21 años, mientras el riesgo país escaló a máximos históricos. La balanza comercial y el desabastecimiento de carburantes profundizaron el escenario.
Raíces de una tormenta perfecta
La economía boliviana arrastra problemas estructurales: contrabando (solo el 7% de lo incautado en 2024 fue ropa usada y alimentos), dependencia de importaciones y políticas fiscales expansivas. El Decreto Supremo 5271, criticado por analistas, no logró revertir la tendencia. La deuda pública llegó a $43.173 millones, según cifras oficiales.
Un horizonte con más preguntas que respuestas
Los indicadores sugieren que la inflación y el estancamiento económico seguirán impactando el bolsillo de los ciudadanos. Sin cambios estructurales, Bolivia podría mantener su posición como una de las economías menos competitivas de la región, según los organismos internacionales.