Ganaderos y Gobierno boliviano negocian exportación de carne

Representantes del sector ganadero y el Gobierno boliviano buscan acuerdos para reactivar la exportación de carne y reducir costos de producción, en medio de tensiones por el veto a las exportaciones y el alza de precios de insumos.
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Dos hombres en diferentes contextos, uno rodeado de micrófonos al aire libre y otro hablando en un micrófono en una conferencia de prensa.
La imagen está dividida en dos secciones mostrando a dos individuos. A la izquierda, un hombre es entrevistado por varios medios de comunicación al aire libre. A la derecha, otro hombre habla en una conferencia frente a un fondo con logotipos.

Ganaderos y Gobierno boliviano enfrascados en negociaciones sobre exportación de carne

La reunión entre representantes del sector ganadero y el Gobierno boliviano, encabezada por el ministro de Desarrollo Rural, Yamil Flores, entró en cuarto intermedio este viernes en La Paz. Las partes retomarán las conversaciones este sábado con el objetivo de avanzar en dos temas clave: la reactivación de la exportación de carne y la reducción de los costos de producción. El encuentro se produce en un contexto de tensiones por el veto gubernamental a las exportaciones cárnicas y el aumento de los precios de insumos como el diésel.

Un diálogo basado en cifras

Walter Ruiz, presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), aseguró que los números respaldan la posición del sector. Según Ruiz, la producción de carne ha aumentado en comparación con el año pasado, lo que garantiza el abastecimiento interno y abre la posibilidad de exportar. “Tenemos los números suficientes para decir que hay un abastecimiento mayor al del año pasado. Eso nos hace un país apto para la exportación”, afirmó.

Por su parte, el ministro Flores insistió en la necesidad de establecer un precio justo para la exportación, vinculado a los costos de producción. “La única forma de ponernos de acuerdo y liberar las exportaciones es que haya un precio justo”, declaró. Sin embargo, las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) contradicen parcialmente su argumento, ya que la inflación de febrero alcanzó el 3,4%, superando el 2,6% mencionado por el ministro.

El problema del contrabando y los costos de producción

El contrabando de carne y el aumento de los costos de producción son dos de los principales desafíos que enfrenta el sector ganadero. Ruiz recordó que la lucha contra el contrabando depende del Gobierno, ya que los productores se enfocan en la producción y no en los controles. Además, señaló que el alza en los precios del diésel y la falta de disponibilidad de dólares han impactado negativamente en la cadena productiva.

Flores, por su parte, reconoció la importancia de trabajar en conjunto con los productores y comercializadores para encontrar soluciones. “Queremos ver que los productores, los comercializadores y el Gobierno trabajemos de la mano para tener resultados”, afirmó.

Contexto histórico: una crisis recurrente

La tensión entre el sector ganadero y el Gobierno no es nueva. En los últimos años, los ganaderos han denunciado repetidamente las restricciones a las exportaciones y la falta de políticas claras para enfrentar el contrabando. Además, la dependencia del diésel como insumo clave para la producción ha agravado la situación, especialmente en momentos de escasez o alza de precios.

En 2024, por ejemplo, el sector ganadero ya había advertido sobre los riesgos de mantener el veto a las exportaciones, argumentando que esto desincentivaba la inversión y afectaba la competitividad del país en el mercado internacional.

Fuentes y transparencia

La información presentada en esta noticia se basa en declaraciones oficiales del ministro Yamil Flores y Walter Ruiz, presidente de Fegasacruz, así como en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, se han consultado reportes previos sobre la situación del sector ganadero en Bolivia para contextualizar los hechos.

Implicaciones y próximos pasos

Las negociaciones de este sábado serán cruciales para definir el futuro del sector ganadero boliviano. Si se logran acuerdos, podrían reactivarse las exportaciones de carne y estabilizarse los costos de producción. Sin embargo, la falta de consenso podría profundizar la crisis en un sector que ya enfrenta múltiples desafíos.

El Gobierno ha puesto como plazo hasta el 31 de marzo para normalizar el abastecimiento de diésel y gasolina, lo que podría influir en el desarrollo de las negociaciones. Mientras tanto, los ganaderos esperan que las autoridades escuchen sus demandas y tomen medidas concretas para garantizar la sostenibilidad del sector.