Justicia libera a 200 reos en Palmasola tras descongestionamiento judicial
200 internos recuperaron su libertad tras seis días de revisión de casos en el penal más poblado de Bolivia. Jueces aplicaron medidas alternativas a la detención preventiva, pero aún quedan 9.600 reclusos en el centro.
«Aquí aprendí a valorar la vida»
La jueza Vivian Balcázar, del Juzgado de Instrucción Penal Anticorrupción, lideró las audiencias en Palmasola, donde «temblores y lágrimas de alivio» marcaron la liberación. Entre los beneficiados están Demetrio Menacho y Cristian Tórrez, detenidos por robo de cables sin sentencia firme. «La suspensión condicional de la pena permitió su salida inmediata», explicó Balcázar.
Historias detrás de las rejas
Menacho, de 48 años, relató que «su familia sufría afuera sin recursos», mientras Tórrez destacó el «hambre, frío y enfermedades» en el penal. Ambos coincidieron en que «la cárcel enseña a valorar la libertad».
Un penal al límite
Palmasola alberga a 9.600 internos (9.000 hombres y 600 mujeres), con 6.000 en régimen abierto. Los delitos más recurrentes son violencia familiar, robo y narcotráfico. La sobrepoblación persiste pese a las medidas de descongestionamiento.
Un llamado a la solidaridad
Tórrez pidió «donaciones para quienes no reciben visitas» y advirtió: «Es fácil entrar, pero muy difícil salir».
Cuando las celdas no dan abasto
Bolivia enfrenta un histórico problema de hacinamiento carcelario, agravado por la lentitud procesal. Palmasola, construido para 800 reclusos, quintuplica su capacidad, con 60% de detenidos sin sentencia.
Libertad con compromiso
Los 200 liberados reiniciarán sus vidas bajo supervisión judicial, mientras el sistema penitenciario sigue colapsado. La medida alivia parcialmente la crisis, pero no resuelve el problema estructural.