Bolivia enfrenta estanflación con inflación del 15,53% y crecimiento raquítico
El economista Carlos Aranda advierte que el ajuste fiscal será «duro e inevitable». La combinación de alta inflación, bajo crecimiento y aumento de la pobreza marca un escenario crítico. El déficit se financia con emisión monetaria, agravando la crisis.
«Los ingresos reales se han desplomado; la gente lo siente en el bolsillo»
Carlos Aranda, del Centro de Estudios Populi, detalla que el poder adquisitivo cayó un 20% en seis meses. La inflación acumulada (15,53%) supera la meta anual del Gobierno (8,7%), mientras el PIB creció solo 0,73% en 2024. «Si la población crece al 2%, somos más pobres», remarca.
Déficit fiscal y desigualdad
Aranda señala que el déficit se cubre con emisión monetaria (+20%), sin respaldo productivo. «El 54% gana menos de Bs 2.400 y no puede protegerse de la inflación», contrastando con sectores que compran dólares o inmuebles. La brecha de desigualdad se amplía.
Críticas a los candidatos presidenciales
Aranda cuestiona las propuestas electorales: «Ocho de cada diez programas reconocen el problema, pero evitan decir que el ajuste será durísimo». Critica planes como el de Manfred Reyes Villa («estabilizar el dólar a 7-8 Bs con $us 10.000 millones es irreal»).
Un año de bisturí económico
Bolivia enfrenta pagos de deuda externa en 2027 (bonos por $us 1.000 millones) y una calificación de riesgo «CCC-« de Standard & Poor’s. Aranda alerta que «entre agosto y fin de año habrá que elegir entre pagar deuda o importar combustibles».
Potencial entre escombros
Pese al panorama, Aranda destaca recursos naturales y potencial agrícola, pero insiste en que «2025 será el año del ajuste». Concluye: «Lo importante es que no caiga todo sobre los más pobres».