California y 19 estados demandan a Trump por compartir datos de Medicaid
Los fiscales denuncian que la cesión de información médica a Inmigración viola la privacidad. La demanda busca bloquear el uso de estos datos para deportaciones. El conflicto surge en medio de redadas masivas de ICE y tensiones entre California y la Casa Blanca.
«Una cultura de miedo que disuadirá de buscar atención médica»
El fiscal general de California, Rob Bonta, lidera la demanda contra la administración Trump por transferir datos confidenciales de beneficiarios de Medicaid al Departamento de Seguridad Nacional (DHS). «Es un ataque a la salud pública y una violación de confianza», afirmó Bonta. Los demandantes alegan que la medida infringe la ley HIPAA y cuatro normativas federales más.
El argumento de la Casa Blanca
El gobierno federal defiende que el intercambio de datos es legal y busca evitar el «mal uso de fondos» para atender a inmigrantes indocumentados. Un portavoz de HHS acusó a California de subsidiar ilegalmente su cobertura médica universal, vigente desde 2024.
Redadas y tensión migratoria de fondo
La demanda coincide con un aumento de arrestos de ICE en escuelas, tribunales y comercios. Trump ha elogiado las redadas, mientras los demócratas las califican de inhumanas. California alberga a 1.7 millones de indocumentados en su programa Medi-Cal.
Una batalla legal recurrente
Bonta ha presentado 28 demandas contra Trump en 23 semanas, consolidándose como figura clave de la resistencia estatal. La disputa por los datos médicos sigue a enfrentamientos previos por el despliegue de la Guardia Nacional en protestas migratorias.
Salud pública vs. control migratorio
El caso podría definir los límites del uso de información sensible en políticas de deportación. Mientras los fiscales alertan sobre el «efecto escalofriante» en comunidades vulnerables, la administración insiste en priorizar el gasto en ciudadanos.