Votantes de Pensilvania reducen polarización en debate presencial
Un 75% de participantes mejoró su percepción sobre la democracia tras dialogar. Cerca de 200 residentes lograron consensos en migración, clima e identificación electoral. El experimento, realizado en Filadelfia, demostró que el contacto directo mitiga divisiones.
«Cuando hablas cara a cara, entiendes matices»
Organizado por el Laboratorio de Democracia Deliberativa de Stanford, el encuentro reunió durante cuatro días a votantes urbanos, rurales y suburbanos, seleccionados para reflejar la diversidad política y geográfica de Pensilvania. «La polarización no es irreversible», afirmó el politólogo James Fishkin, líder del proyecto. Los participantes debatieron con moderadores y escucharon a figuras como Hillary Clinton.
Cambios concretos de opinión
Las encuestas revelaron que el apoyo a visas para trabajadores poco cualificados pasó del 25% al 50%, mientras que las políticas climáticas con otros países ganaron 13 puntos (42% a 55%). Incluso ideas conservadoras, como requisitos de identificación para votar, sumaron adeptos entre demócratas (68% a 73%).
Democracia en llamas, pero no perdida
Henry Elkus, coorganizador del evento, comparó el esfuerzo con «bomberos ante un incendio». A pesar del contexto actual —con Trump en el poder, guerras globales y medios polarizados—, el 54% de los votantes salió menos insatisfecho con la democracia, frente al 75% inicial.
Escepticismo y próximos pasos
Algunos participantes, como Michele Berkowitz (73 años), dudaron de que los políticos apliquen estos hallazgos. Sin embargo, la presidenta de la Cámara estatal, Joanna McClinton, usará los resultados para impulsar leyes electorales, como la ampliación del voto anticipado, que pasó de 61% a 71% de apoyo.
De la teoría a la acción
El experimento, repetido desde 2019 en otros países, confirma que la exposición a distintas perspectivas reduce extremismos. Los organizadores exploran ahora escalar el modelo con inteligencia artificial y llegar a millones de personas.
Un respiro en tiempos divididos
Aunque la mayoría siguió crítica con la democracia estadounidense, el proyecto evidencia que el diálogo estructurado puede reconstruir puentes. La clave, según los datos, está en crear espacios donde primen la civilidad y el intercambio de experiencias personales.