Trump logra aprobar su reforma fiscal y social en la Cámara
El presidente movilizó a su partido durante 20 horas para sacar adelante la ley. La normativa reduce impuestos y recorta ayudas sociales. Se firmará el 4 de julio con una ceremonia que incluirá a los bombarderos B-2.
«No apuesten contra Trump»: la estrategia que funcionó
Donald Trump inició llamadas a las 5:00 AM del miércoles y presionó hasta la 1:00 AM del jueves. Usó promesas de acciones ejecutivas y amenazó con financiar primarias contra disidentes. Su equipo destacó el contraste con el fracaso de 2017 al derogar Obamacare.
Presiones y compromisos
El presidente aseguró a los republicanos más reticentes que «fortalecería» la ley con decretos. Eric Burlison, del grupo conservador Freedom Caucus, admitió: «Tuvimos compromisos significativos». La Casa Blanca también vinculó el voto a logros recientes, como el alto el fuego entre Israel e Irán.
Un cálculo electoral
Los recortes fiscales serán retroactivos a enero de 2025 para que los ciudadanos noten el impacto antes de las elecciones de mitad de mandato. Steve Moore, asesor económico de Trump, vaticinó: «Podríamos ver una gran propulsión en la economía».
De la frustración de 2017 a la victoria relámpago
En su primer mandato, la reforma fiscal de Trump se aprobó en diciembre de 2017, demasiado tarde para influir en las elecciones de 2018. Ahora, la Casa Blanca priorizó acelerar el proceso, aprovechando su mayoría en la Cámara y un fondo de campaña de 1.400 millones de dólares.
Fuego artificial legislativo para el 4 de julio
La firma de la ley marcará el inicio de una gira promocional con el vicepresidente JD Vance. Los demócratas critican los recortes a Medicaid, pero el equipo de Trump confía en venderlos como medidas contra el «fraude y el abuso». Por ahora, no hay planes de castigar a los pocos republicanos que votaron en contra.