Pentágono confirma que ataque a Irán retrasó su programa nuclear dos años
Estados Unidos degradó instalaciones clave con bombardeos y misiles. La operación «Martillo de Medianoche» empleó 125 aviones y submarinos contra tres plantas nucleares iraníes. El portavoz Sean Parnell precisó el impacto en conferencia de prensa este 3 de julio.
«Destruimos los componentes para construir una bomba»
El Pentágono detalló que las instalaciones de Fordow, Natanz e Isfahan sufrieron daños críticos. Bombarderos B-2 lanzaron proyectiles de 13.600 kilos, mientras un submarino atacó con misiles Tomahawk. «El retraso es probablemente más cerca de dos años», afirmó Parnell, tras consultar con aliados internacionales.
Objetivos estratégicos alcanzados
La CIA confirmó la destrucción de la única planta de conversión de metal de uranio de Irán, componente esencial para armamento nuclear. Parnell subrayó que el ataque del 22 de junio no solo afectó centrifugadoras, sino «la capacidad física para construir una bomba».
Una operación con nombre y apellido
El ataque, denominado «Martillo de Medianoche», marca un punto álgido en las tensiones entre EEUU e Irán. Las instalaciones bombardeadas eran claves en el enriquecimiento de uranio, según informes previos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Las consecuencias quedan sobre la mesa
El Pentágono establece por primera vez un plazo concreto (1-2 años) para el retraso del programa nuclear iraní. La declaración busca contrarrestar versiones iniciales que hablaban de una destrucción total, aunque reafirma el debilitamiento de la infraestructura atómica de Irán.