Nevada obliga a cerrar temporalmente paso fronterizo clave para Bolivia
Más de 300 camiones diarios y el 21% de las exportaciones bolivianas afectados. El cierre del Complejo Fronterizo Chungará–Tambo Quemado, por nevadas intensas, mantiene paralizados a 2.000 transportistas en condiciones críticas. Autoridades prevén reapertura parcial este 2 de julio.
«Una emergencia que congela el comercio»
Una nevada intensa con temperaturas de -10°C y baja visibilidad forzó el cierre desde el 30 de junio del paso fronterizo entre Chile y Bolivia, ubicado a 4.000 metros de altitud. El cónsul chileno Fernando Velasco confirmó que es una medida temporal, aunque dirigentes bolivianos denuncian que 2.000 camiones están varados sin atención médica ni abrigo.
Coordinación y críticas
Velasco destacó la «excelente coordinación» entre ambos países, pero el dirigente Jorge Gutiérrez alertó que la ruta sigue «intransitable». Chile restringió el horario de apertura (de 8:00 a 24:00) hasta el 2 de julio, generando preocupación por posibles retrasos crónicos. «Las demoras se traducen en deudas», afirmó Gutiérrez.
Una arteria comercial en riesgo
Según el Ministerio de Economía boliviano, este paso concentra el 21% de las exportaciones nacionales, con más de un millón de toneladas movilizadas en 2024. La Aduana había reportado un crecimiento del 38,4% gracias a la operación 24/7, ahora interrumpida. El sector teme un efecto en cadena en el abastecimiento de combustible y la logística nacional.
Frente frío, historia caliente
El Tratado de 1904 estableció esta ruta hacia el puerto de Arica (Chile) como vital para Bolivia. En 2022, nevadas similares ya habían paralizado el tránsito, evidenciando la vulnerabilidad climática de los corredores altoandinos. La caída del 19% en el flujo comercial en 2024 agravó la dependencia de una operación sin contratiempos.
El deshielo no será inmediato
Aunque se espera mejora climática, el sector transportista exige soluciones estructurales para evitar crisis recurrentes. La reapertura parcial no garantiza la normalización inmediata del flujo comercial, clave para la economía boliviana. «No es solo logística, son vidas y economía», resumió Gutiérrez.