S&P rebaja calificación crediticia de Bolivia a CCC- por alto riesgo de default
Bolivia comparte el último puesto regional en riesgo crediticio con Argentina. La calificadora advierte sobre déficit fiscal crónico, deuda en 103% del PIB y reservas mínimas. La rebaja se anunció el 01/07/2025 y coincide con evaluaciones similares de Moody’s y Fitch.
«Un país al borde del abismo financiero»
Standard & Poor’s (S&P) ubicó a Bolivia en CCC-, nivel que implica «riesgo sustancial de impago». La deuda pública alcanzó el 103% del PIB, superando el límite prudente del 60% para economías emergentes. Las reservas internacionales cayeron de $us 15.000 millones en 2014 a solo $us 2.617 millones en abril de 2025, cubriendo apenas tres meses de importaciones.
Factores críticos
Las agencias destacan cuatro problemas: déficit fiscal persistente desde 2014 (entre -7% y -13% del PIB), perfil de deuda insostenible, colapso de reservas y vencimientos próximos de bonos soberanos por $us 1.000 millones en 2027. «Bolivia tiene opciones limitadas de financiamiento externo», señala el informe.
En la misma línea que Argentina, pero sin su optimismo
Mientras Chile mantiene calificación «A» (grado de inversión), Bolivia está seis escalones por debajo del umbral mínimo. Comparte el último lugar con Argentina, aunque las perspectivas del vecino son positivas. Moody’s y Fitch también han rebajado su evaluación en trimestres recientes.
La postura oficial
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, descarta riesgo de default pero reconoce que «la polarización política frena el acceso a recursos clave». Su declaración del 26/06/2025 contrasta con los datos técnicos de las calificadoras.
Una década de desequilibrios
Bolivia arrastra déficits fiscales desde 2014, financiados con deuda interna a través del Banco Central. El gasto público superó sistemáticamente los ingresos, mientras las reservas se redujeron un 82% en once años. El EMBI (indicador de riesgo país) ya reflejaba esta percepción en los mercados.
El futuro depende de reformas urgentes
La capacidad de evitar un default dependerá de implementar ajustes fiscales, generar superávits primarios y restaurar confianza. Sin cambios, el país enfrenta tensiones severas de liquidez para cumplir con sus obligaciones en 2027.