Emprendedora boliviana transforma desechos en carteras y monederos
Julia Avilés convierte envases reciclados en accesorios únicos. La arquitecta chuquisaqueña, radicada en Santa Cruz, combina creatividad y sostenibilidad desde 2023. Sus piezas, con precios accesibles, ya se venden en todo el país.
«De basura a belleza: el arte con propósito»
Julia Avilés, conocida como La Frutilla, inició su proyecto al reutilizar envases de galletas y jugos que guardaba en su cartera. «Cada pieza es una muestra de ingenio y cuidado ambiental», explica. Hoy produce entre 30 y 50 unidades diarias, usando materiales reciclados incluso para los empaques.
Un éxito sin inversión inicial
Comenzó con una máquina de coser familiar y vendió su primer monedero por Bs 20. Sin plan de negocios, su crecimiento se basó en redes sociales como TikTok, donde comparte procesos y conecta con clientes. «Quiero un estudio donde pueda crear sin límites», afirma.
Raíces creativas
Hija de una modista y un soldador, Julia heredó el valor del trabajo manual. Su enfoque sostenible nació de evitar tirar basura en la calle, gesto que en 2023 la llevó a diseñar accesorios. Ahora, sus ediciones limitadas generan expectativa entre sus seguidores.
Semillas para el futuro
El emprendimiento demuestra que lo desechado puede tener valor. Julia aspira a ampliar su taller con maquinaria industrial, manteniendo su esencia: piezas únicas que unen arte, economía circular y empoderamiento femenino.