California limita ley ambiental para impulsar proyectos estratégicos
El gobernador Gavin Newsom y legisladores demócratas aprueban exenciones a la CEQA. La medida, incluida en el presupuesto estatal de 320.000 millones de dólares, busca agilizar infraestructuras críticas como viviendas y plantas tecnológicas. Organizaciones ecologistas denuncian un retroceso en la protección ambiental.
«Un recorte histórico a las revisiones ambientales»
La ley AB 131 exime de evaluaciones de impacto ambiental a proyectos como cortafuegos, mejoras hídricas, tren de alta velocidad y fábricas de semiconductores o vehículos eléctricos. Asha Sharma, del Leadership Counsel for Justice and Accountability, advierte: «Permitirá instalaciones contaminantes sin supervisión». La norma se aprobó con amplio apoyo bipartidista (33-1 en el Senado y 53-3 en la Asamblea).
Reacciones enfrentadas
Grupos ecologistas y sindicatos como Teamsters y United Auto Workers comparan la medida con políticas de la era Trump, mientras la industria celebra. Matthew Lewis, de California YIMBY, la califica como «la mayor reforma habitacional en una generación». El Consejo de Comercio de California y el Bay Area Council (que representa a Intel y Apple) respaldan la agilización.
Antecedentes: Una ley con 50 años de polémica
La CEQA, establecida en los años 70, exige analizar y mitigar impactos ambientales en construcciones. Defensores la consideran esencial para la sostenibilidad, mientras críticos argumentan que ralentiza desarrollos clave. Desde 2023, Newsom ya había impulsado recortes a plazos de demandas bajo esta ley.
Lo que viene: ¿Compensaciones o más conflictos?
El Senado promete abordar en futuras leyes protecciones para especies en peligro y consultas tribales, según el senador Scott Wiener. Sin embargo, la oposición advierte riesgos en barrios cercanos a plantas manufactureras. La eficacia de la medida dependerá de su implementación en un estado con fuertes tensiones entre crecimiento y ecología.