Intendencia de Cochabamba refuerza controles de precio y peso del pan
El pan de batalla debe mantenerse en 0.50 bolivianos con peso regulado. Autoridades municipales intensifican operativos en mercados para garantizar el cumplimiento, beneficiando a las familias. La medida responde a la subvención estatal al sector panificador.
«El pan básico no subirá, pero vigilaremos cada gramo»
La Intendencia Municipal de Cochabamba, liderada por Enrique Navia, realiza controles permanentes para asegurar que el pan de batalla no supere los 0.50 bolivianos y cumpla con los pesos establecidos: 40 gramos para el pan tortilla y 60 gramos para el «toco». «Los panaderos independientes no pueden alterar estos valores en el producto básico», afirmó Navia.
Operativos en mercados
Funcionarios verifican diariamente puntos de venta en centros de abasto, evitando incrementos injustificados. La medida protege a los consumidores y garantiza que la subvención gubernamental a la materia prima se refleje en el precio final.
Un peso que pesa en el bolsillo
El pan de batalla es un producto esencial en la canasta familiar boliviana. Desde 2020, el Gobierno subvenciona harina y otros insumos para mantener su precio accesible, pero algunos comerciantes intentan eludir los controles alterando pesos o promoviendo variedades «especiales» más caras.
Pan caliente, controles firmes
Los operativos continuarán de forma indefinida, priorizando la transparencia en la comercialización. La Intendencia advierte que las irregularidades serán sancionadas, asegurando que la población acceda al pan en las condiciones reguladas.