Italia clasifica puente a Sicilia como gasto militar para la OTAN

El gobierno de Meloni busca justificar el puente de 13.500 millones sobre el Estrecho de Mesina como inversión en defensa para cumplir con las metas de la OTAN, generando críticas por su viabilidad estratégica.
POLITICO

Italia propone puente a Sicilia como gasto militar para cumplir meta de la OTAN

El gobierno de Meloni busca clasificar la obra de 13.500 millones como inversión en defensa. El proyecto, estancado décadas por costes y riesgos sísmicos, ahora se justifica por su «valor estratégico» para movilizar tropas. La oposición lo tacha de «burla» a los compromisos con la Alianza Atlántica.

Un atajo presupuestario con cables de acero

Italia solo destinó el 1,49% de su PIB a defensa en 2024, lejos del nuevo objetivo de la OTAN del 5% para 2035. El puente sobre el Estrecho de Mesina —con un vano central de 3,3 km— permitiría sumar parte del gasto en infraestructuras «estratégicas», según un informe gubernamental de abril. Los ministros Tajani y Salvini, aliados de Meloni, insisten en que «facilitará el despliegue rápido de tropas y vehículos pesados» hacia el Mediterráneo.

Burocracia versus ambición política

Un funcionario del Tesoro italiano admitió que la clasificación militar «superaría obstáculos legales y agilizaría la financiación», incluyendo disputas con autoridades locales. Salvini presiona para obtener avales técnicos antes de julio, mientras Tajani propone bautizarlo como «Puente Berlusconi».

¿Eslabón de la OTAN o elefante blanco?

El informe gubernamental afirma que la obra encaja en los planes de movilidad militar de la UE, aunque el estrecho no figura en los corredores designados por la OTAN. En la cumbre de La Haya, asesores estadounidenses evadieron comentarios. El eurodiputado Giuseppe Antoci (Movimiento 5 Estrellas) denunció: «Es una burla cubrirse de ridículo internacional».

Prioridades en disputa

Critican que el puente una dos regiones pobres (Sicilia y Calabria) con sistemas de transporte «ineficientes y hospitales tercermundistas». Antoci insistió en que «invertir en carreteras y ferrocarriles locales es más urgente».

Un sueño con cimientos frágiles

El proyecto —planeado desde la era de Mussolini— ha chocado históricamente con su alto coste, la actividad sísmica y desplazamientos poblacionales. En abril, el gobierno lo declaró de «interés público imperioso», alegando ahora su papel en la «seguridad nacional e internacional».

La OTAN tendrá la última palabra

La viabilidad del puente dependerá de que la Alianza acepte su clasificación como gasto militar. Mientras, el gobierno italiano aprovecha el resquicio que permite destinar hasta el 1,5% del PIB del objetivo a infraestructuras resilientes.