Dos bomberos mueren en un ataque con francotirador en Idaho
Un francotirador atacó a equipos de emergencia durante un incendio forestal. El gobernador Brad Little calificó el hecho como un «asalto directo y atroz». El tirador, aún no identificado, sigue activo en la zona montañosa de Canfield.
«Un asalto a quienes nos protegen»
Dos bomberos fallecieron y un tercero resultó herido tras recibir disparos de alto calibre mientras combatían un incendio en Canfield Mountain, cerca de Coeur d’Alene. El sheriff Bob Norris confirmó que «el tirador sigue oculto en terreno escarpado» y ordenó a sus equipos responder al fuego. El FBI se ha desplegado en la zona.
Una escena de caos
Los primeros disparos se reportaron 30 minutos después de que los bomberos llegaran al lugar. El hospital Kootenai Health recibió tres víctimas: dos sin signos vitales y una en tratamiento. Norris advirtió que el incendio continúa sin control: «No podemos enviar más recursos bajo fuego».
Reacciones políticas y ciudadanas
El gobernador Little pidió oraciones por las víctimas en redes sociales, mientras los líderes republicanos de Idaho condenaron el «ataque vicioso». Residentes como Bruce Deming, vecino de la zona, alertaron a las autoridades sobre rutas de acceso mientras expresaban temor por su seguridad.
Un refugio natural convertido en trampa
Canfield Mountain, área habitual de senderismo y ciclismo, es un terreno boscoso con conexión a un bosque nacional. Los incendios son una preocupación constante en la región, pero nunca antes se había reportado violencia contra equipos de emergencia durante su labor.
La búsqueda continúa entre llamas y balas
La prioridad sigue siendo localizar al tirador mientras el incendio avanza sin contención. La advertencia de Norris resume la gravedad: «Es una escena activa y extremadamente peligrosa». La comunidad espera respuestas bajo la sombra de una tragedia sin precedentes para sus servicios de emergencia.