YPFB alerta sobre desabastecimiento de combustible en El Alto y pide levantar bloqueos
La Planta de Senkata, en El Alto, cuenta con combustible para apenas dos días de abastecimiento, según informó este miércoles el gerente de Comercialización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Álvaro Tumiri. La advertencia se produce en medio de un paro indefinido de la Federación Andina de Choferes “1º de Mayo El Alto”, que ha bloqueado al menos 40 puntos de la ciudad, impidiendo el paso de cisternas y afectando la distribución de combustible. La situación ha generado largas caminatas entre los ciudadanos y el uso masivo del Teleférico como alternativa de transporte.
El desabastecimiento y los bloqueos
El paro de los choferes, iniciado esta mañana, responde a la falta de soluciones definitivas al desabastecimiento de combustible y a la crisis económica que atraviesa el país. Los bloqueos han impedido que las cisternas lleguen a la Planta de Senkata, lo que pone en riesgo el suministro de combustible en la región. “Hoy por hoy, tenemos un saldo de casi 2.2 días de autonomía”, declaró Tumiri, quien también denunció que los choferes atacaron a una cisterna con piedras.
El gerente de YPFB explicó que, aunque la planta está operando al 100% de su capacidad, los bloqueos dificultan la distribución del combustible a las estaciones de servicio. “Lo que ahora pedimos es que dejen pasar las cisternas para que podamos abastecer a todas las estaciones”, señaló Tumiri, advirtiendo que la situación podría agravarse si no se normaliza el tránsito.
Impacto en la población
Los bloqueos han obligado a los ciudadanos de El Alto a caminar largas distancias para llegar a sus destinos, mientras que otros han optado por utilizar el Teleférico como medio de transporte. La falta de combustible no solo afecta al transporte público, sino también a la economía local, ya que muchos comercios dependen del suministro regular de gasolina y diésel para operar.
Además, la situación ha generado preocupación entre los ciudadanos, quienes temen que el desabastecimiento se extienda a otras regiones del país. “Si no se resuelve pronto, esto podría derivar en una crisis mayor”, comentó un vecino de El Alto, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
Antecedentes de la crisis
La crisis de combustible en Bolivia no es nueva. Desde hace varios meses, el país ha enfrentado problemas de desabastecimiento debido a la falta de importaciones regulares y a la escasez de divisas para adquirir combustibles en el mercado internacional. En marzo de 2025, YPFB anunció que podría acceder a los dólares de los usuarios del Banco Unión para comprar combustible, una medida que generó controversia y preocupación entre los ahorristas.
Además, el Banco Central de Bolivia no ha provisto dólares a las entidades financieras desde abril de 2024, lo que ha limitado la capacidad del país para importar combustibles y otros productos esenciales. Esta situación ha llevado a un aumento en los precios del dólar en el mercado paralelo, alcanzando hasta Bs 14 en algunas casas de cambio de La Paz.
Reacciones y posibles soluciones
Expertos en economía y energía han señalado que la crisis de combustible requiere soluciones estructurales, como la diversificación de las fuentes de importación y la inversión en infraestructura para almacenar y distribuir combustibles. “No podemos depender únicamente de las importaciones; necesitamos un plan a largo plazo que garantice la seguridad energética del país”, afirmó un analista económico consultado por ANF.
Por su parte, el gobierno ha intentado implementar medidas de emergencia, como la libre importación de combustible, que, según el ministro de Hidrocarburos, tiene tres requisitos y se tramita en una hora. Sin embargo, estas acciones no han sido suficientes para resolver el problema de fondo.
La situación en El Alto sigue siendo crítica, y las autoridades urgen a los choferes a levantar los bloqueos para evitar un colapso en el suministro de combustible. Mientras tanto, la población espera soluciones concretas que permitan superar la crisis y garantizar el acceso a los combustibles en todo el país.