Irán despide a 60 militares y científicos muertos en la guerra con Israel
Miles de personas participaron en un funeral de Estado en Teherán. La ceremonia ocurrió durante una tregua frágil, con nuevas amenazas de Donald Trump. Los ataques israelíes y estadounidenses dejaron 627 civiles iraníes muertos.
«Muerte a Estados Unidos e Israel»: un duelo cargado de consignas
Miles de iraníes vestidos de negro corearon consignas contra EE.UU. e Israel y portaron fotos de los fallecidos. Los féretros, envueltos en banderas nacionales, recorrieron 11 km entre plazas emblemáticas. Entre los asistentes estuvieron el presidente Masud Pezeshkian y el general Esmail Qaani, jefe de la Fuerza Quds.
Las víctimas y su impacto
Entre los fallecidos destacó el general Mohamad Baqeri, el oficial de más alto rango, responsable del ejército y el programa balístico. También murieron científicos vinculados al programa nuclear. El canciller iraní, Abás Araqchi, defendió la resistencia: «Los iraníes dieron su sangre, no su honor».
Guerra y tensión nuclear: el trasfondo del conflicto
Israel inició la guerra el 13 de junio para frenar el programa nuclear iraní, que Teherán insiste es civil. EE.UU. se unió a los bombardeos el 22 de junio, atacando tres plantas nucleares. Trump amenazó con nuevos ataques si Irán enriquece uranio, mientras Teherán niega negociaciones inmediatas.
Repercusiones y cifras
Según Irán, hubo 627 civiles muertos y 4.900 heridos. Israel reportó 28 fallecidos por misiles iraníes. La tregua sigue en riesgo, con Trump jactándose de haber infligido «una paliza» a Irán.
Un acuerdo nuclear roto y sin horizonte
El pacto de 2015, que limitaba el programa nuclear iraní a cambio de alivio sancionador, quedó en nada tras la salida de EE.UU. en 2018. Las negociaciones posteriores están paralizadas, y el canciller iraní exige a Trump «dejar su tono irrespetuoso» para dialogar.
Funerales que reflejan una herida abierta
El duelo masivo evidencia el costo humano de un conflicto con ramificaciones globales. La tregua sigue bajo amenaza, y el programa nuclear iraní sigue siendo el centro de tensiones entre potencias.