Mujeres exigen compromisos reales en foro político en La Paz
Más de 200 lideresas interpelaron a candidatos sobre paridad de género. El evento, organizado por el Movimiento Juntas Hacemos Historia, marcó el inicio de un ciclo de debates previos a las Elecciones 2025. Solo el MAS-IPSP no asistió.
«Sin mujeres no hay democracia»: el grito que resonó
El foro, celebrado el 27 de junio en La Paz, reunió a nueve candidatos de distintos partidos y a representantes de más de 550 organizaciones civiles. Alejandro Barrios (IPTK) exigió que la participación femenina «sea un derecho, no una estrategia electoral». La audiencia, mayoritariamente mujeres, interrumpió con carteles y consignas ante respuestas genéricas de los candidatos.
Propuestas bajo la lupa
Los postulantes presentaron sus enfoques en tres minutos: – Martín Irusta (Alianza Popular) habló de «igualdad de derechos y trato». – Ángel Escobar (ADN) defendió redistribuir presupuestos sin eliminar programas. – Tomasa Yarhui (Alianza Libre) recordó que la paridad «es un logro colectivo, no partidista». – Nurmi Gutiérrez (PDC) destacó en quechua los avances, pero alertó sobre la discriminación persistente.
Ausencias y críticas
El MAS-IPSP fue el único partido que no asistió. Yerko Ilich (Morena) resaltó que su candidata presidencial es mujer (Eva Copa), mientras Delia Arancibia (Unidad) denunció que las mujeres siguen en listas «por favor» y no por mérito.
De la demanda histórica a la acción
El movimiento surge de la Agenda País «Por una Bolivia con igualdad», construida por 1.500 mujeres. Gabriela Murillo (Coordinadora de la Mujer) cerró el acto subrayando que la paridad es «un derecho, no una concesión».
Ruta hacia las elecciones
El ciclo continuará en Cochabamba (3 de julio), Santa Cruz (9 de julio), Sucre y La Paz, culminando con un foro nacional televisado el 26 de julio. La UE financia estos espacios para promover voto informado y propuestas ciudadanas.
Un reclamo que no pierde vigencia
El evento evidenció la brecha entre discursos y acciones concretas en paridad de género. La presión social busca traducir los avances legales en participación real, en un contexto electoral clave.