Gobierno y opositores acuerdan 12 puntos para garantizar la estabilidad y las elecciones de 2025
El Gobierno boliviano, junto a representantes de los poderes Legislativo y Judicial, así como a actores políticos, alcanzó un acuerdo de 12 puntos durante el ‘Encuentro por la Estabilidad y la Democracia’, celebrado este 18 de marzo de 2025 en La Paz. El objetivo principal fue garantizar la estabilidad política, económica y social del país, así como asegurar la transparencia y el cumplimiento del calendario electoral para las elecciones generales de agosto de 2025. Sin embargo, destacadas figuras de la oposición, como Carlos Mesa, Jorge Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina, no asistieron al encuentro.
Los 12 puntos clave del acuerdo
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, fue la encargada de leer los 12 puntos acordados tras la reunión. Entre los principales se destacan:
- Reafirmar el diálogo y la democracia como herramientas para la convivencia pacífica y el desarrollo económico y social.
- Comprometerse con la realización de elecciones en agosto de 2025, respetando el calendario electoral establecido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
- Rechazar cualquier intento de desestabilización o acortamiento del mandato del presidente Luis Arce, cuyo gobierno concluye el 8 de noviembre de 2025.
- Exigir la aprobación de créditos externos en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) para enfrentar desastres naturales, garantizar el voto en el exterior y asegurar el abastecimiento de combustibles.
Además, se ratificó la necesidad de transformar el sistema de justicia para recuperar su credibilidad y garantizar la independencia judicial, tal como lo establece el artículo 178 de la Constitución.
Ausencias notables y críticas de la oposición
A pesar de la importancia del encuentro, figuras clave de la oposición no asistieron, entre ellos Carlos Mesa, Jorge Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina y el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho. Esta ausencia fue criticada por algunos sectores, que consideran que su participación era fundamental para alcanzar un consenso más amplio.
Por su parte, el expresidente Evo Morales, aunque no asistió al encuentro, manifestó que el acuerdo “no resuelve” los problemas del país y pidió al Gobierno aplicar “una fuerte política de austeridad”. En la misma línea, el diputado Carlos Valverde calificó el encuentro como insuficiente, afirmando que “no resuelve nada”.
Contexto histórico: Bolivia y su lucha por la estabilidad
Bolivia ha enfrentado en los últimos años una serie de crisis políticas y sociales que han puesto a prueba su sistema democrático. Desde las elecciones de 2019, que derivaron en la renuncia de Evo Morales, hasta las tensiones entre el Gobierno y la oposición por la gestión económica y la justicia, el país ha buscado consolidar un clima de estabilidad. Este encuentro se enmarca en ese esfuerzo, aunque las divisiones políticas siguen siendo un desafío.
El proceso electoral de 2025 es visto como una oportunidad para renovar el sistema político y garantizar la continuidad democrática. Sin embargo, la polarización y la desconfianza entre sectores políticos podrían dificultar este objetivo.
Reacciones y próximos pasos
Organizaciones civiles y políticos han valorado el diálogo, pero exigen acciones concretas. Los cívicos de Santa Cruz, por ejemplo, convocaron una marcha para el 24 de marzo, exigiendo al TSE que convoque a elecciones “de manera inmediata”. Por otro lado, el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé, quien sí participó en el encuentro, insistió en la necesidad de tratar la prórroga de los magistrados del Tribunal Constitucional.
El Gobierno, por su parte, ha reiterado su compromiso con la estabilidad y ha asegurado que Luis Arce no está aferrado al poder. La ministra Prada afirmó que el presidente “no es candidato en este momento” y que su prioridad es la gestión del país.
El ‘Encuentro por la Estabilidad y la Democracia’ marca un paso importante en la búsqueda de consensos para garantizar las elecciones de 2025 y la estabilidad del país. Sin embargo, la ausencia de figuras clave de la oposición y las críticas de algunos sectores evidencian que el camino hacia la reconciliación política aún tiene desafíos por delante. En los próximos meses, la atención estará puesta en la implementación de los acuerdos y en la capacidad del Gobierno y la oposición para trabajar juntos en beneficio de Bolivia.