Viceministro vincula linchamiento en Cochabamba a ajuste de cuentas
Una víctima tenía antecedentes por asesinato y vínculos con una banda criminal. Los cuerpos presentaban signos de tortura y balazos. Las autoridades investigan el crimen en medio de dificultades para acceder a la zona del trópico cochabambino.
«Un crimen vinculado a recursos ilegales»
El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, confirmó que uno de los linchados era concuñado de Ariel Villarroel, líder de una organización delincuencial vinculada a secuestros y extorsiones. «El ataque responde a un ajuste de cuentas por administración de recursos ilícitos», afirmó. Los cuerpos fueron hallados este viernes en Shinahota (Cochabamba) y Yapacaní (Santa Cruz).
Detalles del hallazgo
La autopsia reveló que una víctima recibió 16 disparos de 9 milímetros y mostraba signos de tortura. Aguilera señaló que el traslado de uno de los cuerpos buscaba «desviar la investigación». Las autoridades atribuyen el crimen a la red de Nabor López, responsable de una ola de violencia en Cochabamba hasta febrero de 2024.
Obstáculos en la investigación
El viceministro reconoció que la situación sociopolítica en el trópico dificulta el acceso de las fuerzas de seguridad. No se han proporcionado detalles sobre la identidad de la segunda víctima ni posibles detenidos.
Un telón de fondo violento
La región del trópico cochabambino registra históricamente conflictos vinculados al narcotráfico y bandas organizadas. La red de Villarroel y López operaba con secuestros y extorsiones, según datos oficiales.
Justicia entre balas y sombras
El caso expone los desafíos para combatir el crimen organizado en zonas con limitado control estatal. Las autoridades insisten en el vínculo del crimen con estructuras delictivas, aunque la investigación sigue abierta.