Viceministro boliviano reconoce operación de clanes familiares del narco
Jaime Mamani admite la detención de 15.126 miembros de redes coyunturales. El informe de la ONU confirma su presencia en Bolivia como país de tránsito hacia mercados ilegales. Los datos se revelaron este viernes tras la publicación del documento global.
«No son cárteles, son clanes eventuales»
El viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani, negó la existencia de cárteles organizados en Bolivia, pero confirmó que «clanes familiares operan coyunturalmente» debido a la ubicación geográfica del país. «Captamos a 15.126 personas vinculadas a estas redes», declaró durante la presentación del ‘Informe Mundial sobre Drogas 2025’.
La ruta de la droga
Según Mamani, Bolivia funciona como corredor de transporte hacia Chile, Brasil y Argentina. «Emisarios reclutan ciudadanos para mover sustancias hacia Europa», explicó. El informe de la ONU detalla que estas redes cooperan en transporte, distribución y lavado de dinero.
Lo que dice el informe global
El documento, presentado en Viena, señala que el narcotráfico mueve más dinero que el PIB de muchos países. En Bolivia y Perú, los clanes operan «a pequeña escala», pero con vínculos internacionales. La ONU alerta que esta economía criminal corrompe instituciones y desafía a Estados.
Un problema con raíces geográficas
Bolivia enfrenta el narcotráfico como país de tránsito desde hace décadas, con redes que aprovechan su ubicación estratégica entre productores y consumidores. El informe confirma que, pese a los operativos, los clanes familiares persisten por su estructura flexible.
Persiste el desafío de desarticular redes
Las declaraciones del viceministro reflejan la complejidad del combate al narcotráfico en Bolivia. La captura de miles de miembros no ha erradicado las operaciones coyunturales, según admiten tanto el gobierno como la ONU. El informe subraya la necesidad de cooperación internacional para frenar este flujo.