S&P rebaja calificación crediticia de Bolivia a CCC- por riesgo de impago
Bolivia enfrenta dificultades para pagar su deuda externa a partir de 2026. La calificadora S&P alerta sobre el alto riesgo financiero tras bajar la nota a su nivel más bajo. El Gobierno asegura cumplir los pagos este año, pero analistas y oposición advierten sobre la insostenibilidad.
«El problema no es 2025, sino 2026»
El economista Martín Moreira señaló que el país podrá cubrir los pagos este año gracias a créditos aprobados y colateralización de bonos, pero subrayó que «el próximo gobierno no tendrá suficientes dólares» si no se gestionan nuevos fondos. S&P atribuye el downgrade al aumento de deuda externa y la falta de medidas urgentes.
Repercusión para inversores
La calificación CCC- implica que los bonos bolivianos serán considerados «basura» en mercados internacionales, dificultando el acceso a financiamiento. La medida alerta a organismos multilaterales sobre el riesgo de impago.
Críticas de la oposición
El diputado Walthy Egüez (Creemos) acusó al Gobierno del MAS de «irresponsabilidad en la política financiera» y exigió «cambio de modelo económico». Advirtió que la crisis podría profundizarse sin un giro en la gestión.
Deuda en rojo: antecedentes
Bolivia acumula deuda externa por préstamos internacionales sin capacidad demostrada para pagarla a mediano plazo. S&P ya había rebajado su calificación en 2024, pero el deterioro fiscal aceleró el nuevo ajuste. El país enfrenta presiones desde 2023 por la caída de reservas y dependencia de créditos.
Un futuro financiero en suspenso
La rebaja refleja la fragilidad económica boliviana y limita sus opciones de financiamiento. Mientras el Gobierno insiste en su capacidad de pago para 2025, la calificación CCC- marca un escenario complejo para el próximo mandato, con posibles recortes de inversión extranjera y mayor presión sobre las arcas públicas.