Bolivia recibe la peor calificación de S&P por su alto endeudamiento
S&P rebaja la nota de Bolivia a CCC- por riesgo de impago en 2026. La calificadora advierte que el país podría incumplir sus obligaciones financieras si no toma medidas urgentes. Ocurre tras un ajuste similar de Fitch en enero, en un contexto de inflación y elecciones.
«Bonos basura y riesgo muy alto»
Standard & Poor’s (S&P) degradó la calificación crediticia de Bolivia de CCC+ a CCC-, la más baja en su escala, según un informe publicado anoche. «El acceso limitado a mercados de bonos y los elevados pagos de deuda comercial comprometen su solvencia», señala el reporte. La agencia proyecta que, sin cambios, el país no podrá cumplir con sus compromisos desde 2026.
Impacto en los mercados
La nueva calificación implica que cualquier bono boliviano será considerado «especulativo» en mercados internacionales. S&P también critica la «lentitud del gobierno para abordar problemas económicos clave», como la inflación y el dólar paralelo, en pleno clima electoral.
Precedentes preocupantes
En enero de 2025, Fitch Ratings ya había rebajado a Bolivia a CCC-, coincidiendo con el diagnóstico de S&P. Ambas agencias destacan que la perspectiva sigue siendo «negativa», lo que abre la puerta a nuevas degradaciones en los próximos meses.
Deuda y elecciones: un cóctel peligroso
Bolivia acumula deuda externa por préstamos internacionales, mientras enfrenta presiones inflacionarias y un tipo de cambio paralelo. El informe subraya que el gobierno prioriza la coyuntura electoral sobre reformas económicas, agravando la incertidumbre.
Un futuro financiero en la cuerda floja
La rebaja consolida a Bolivia como un destino de alto riesgo para inversores. Su capacidad de pago dependerá de medidas urgentes, aunque el contexto político dificulta acuerdos. S&P advierte que cualquier deterioro adicional podría desencadenar un default.