Dinamarca impulsa políticas migratorias estrictas durante su presidencia de la UE
Mette Frederiksen promoverá centros de retorno y defensa común. La primera ministra danesa trasladará su enfoque restrictivo a la UE desde julio. Busca consolidar su liderazgo ante las elecciones de 2026.
«Seguridad local y fronteras duras»: el sello danés
Dinamarca asumirá la presidencia rotatoria del Consejo de la UE en julio con dos prioridades: avanzar en centros de retorno para migrantes fuera de Europa y reforzar la defensa ante Rusia. Frederiksen defiende que ambas medidas responden a «las preocupaciones de seguridad cotidianas de los ciudadanos», según declaró a POLITICO en marzo.
Migración: el modelo albanés como ejemplo
Copenhague impulsará los llamados «centros de retorno» —instalaciones en terceros países como Albania— para procesar solicitudes de asilo o alojar a rechazados. Nueve países de la UE ya apoyan revisar los derechos humanos para facilitar deportaciones. Italia y Dinamarca lideran esta iniciativa, pese a disputas legales.
Defensa europea: autosuficiencia en cinco años
Frederiksen aboga por proyectos comunes de defensa, como capacidad conjunta de reabastecimiento aéreo, aunque evita financiarlos con deuda compartida —propuesta de países del sur—. Su postura contra la expansión rusa y el interés de Donald Trump en Groenlandia refuerzan su discurso.
Un telón de fondo con elecciones en mente
La primera ministra socialdemócrata, la más longeva de Europa en su cargo, goza del 23% de apoyo en encuestas. Su estrategia migratoria, replicada por líderes como Giorgia Meloni o Friedrich Merz, podría ser clave para su reelección en 2026.
Dinamarca marca el ritmo en una UE dividida
Los seis meses de presidencia danesa testearán si las políticas de Frederiksen —equilibrio entre bienestar y control migratorio— logran consenso. Los resultados influirán tanto en la agenda europea como en su futuro político.