Reino Unido se une a sistema alternativo de la OMC pese a tensiones con EE.UU.
El gobierno británico firmará el MPIA, un mecanismo respaldado por la UE y China pero rechazado por Washington. La decisión, anunciada este miércoles, busca fortalecer el sistema comercial multilateral mientras redefine alianzas post-Brexit.
«Un giro estratégico en el tablero comercial global»
Ministros británicos confirmaron que el país se adherirá al Acuerdo Interino de Arbitraje de Apelación Multiparte (MPIA) de la OMC, creado en 2019 como alternativa tras el bloqueo estadounidense al órgano de apelaciones. «Demuestra nuestro compromiso con un sistema comercial basado en reglas», señaló el gobierno. La medida acerca al Reino Unido a la UE y China, pero podría tensar relaciones con la administración Trump.
Reacción en cadena
Expertos como Emily Lydgate (Universidad de Sussex) destacan que el movimiento equilibra relaciones con Washington y otros socios clave. Lorand Bartels, profesor en Cambridge, subraya el cambio respecto a la postura previa británica: «Antes alineada con EE.UU., ahora prioriza reformas pragmáticas».
Prioridades geopolíticas
Un consultor cercano a la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. advirtió que Washington «no amará el anuncio», pero tiene «asuntos más urgentes», como acuerdos bilaterales pendientes. Simon Lester (WorldTradeLaw.net) matiza: «Es una decisión técnica, no un realineamiento político».
Antecedentes: Un sistema judicial comercial en crisis
El Órgano de Apelaciones de la OMC lleva paralizado desde 2019 por el veto de EE.UU. a nuevos nombramientos. El MPIA, integrado por 27 miembros como la UE, Canadá y China, surgió como solución temporal mientras avanzan reformas estructurales.
Un paso con repercusiones a mediano plazo
El impacto real dependerá de la evolución de las negociaciones comerciales bilaterales y la reforma de la OMC. El Reino Unido busca posicionarse como mediador, aunque su capacidad de influencia sigue atada al equilibrio entre EE.UU., la UE y economías emergentes.