España se resiste al objetivo de gasto del 5% del PIB en defensa de la OTAN
Pedro Sánchez logra una excepción para su país en la cumbre de La Haya. El primer ministro español argumenta prioridades domésticas, generando malestar entre aliados. Eslovaquia también rechaza aumentar su presupuesto militar.
«No tengo palabras para expresar mi disgusto»
La negativa de España y Eslovaquia a comprometerse con el nuevo objetivo del 5% del PIB en defensa ha dominado el inicio de la cumbre de la OTAN. «Es increíblemente injusto para la alianza», declaró un funcionario europeo anónimo. Sánchez insistió en que España cumplirá las metas de capacidades militares sin aumentar el gasto más allá del 2.1% actual.
Reacciones en cadena
Polonia, que gastará el 4.7% de su PIB en defensa este año, criticó la postura española: «Cualquier desviación es un mal ejemplo», afirmó su ministro de Defensa. Dinamarca y Suecia también rechazaron las excepciones, mientras Bélgica aprovechó para pedir «flexibilidad».
Un problema político en casa
La coalición de izquierdas de Sánchez enfrenta presiones para no recortar programas sociales y destinar fondos a defensa. Además, investigaciones por corrupción en su partido debilitan su posición. «Todos aceptaron el objetivo inicial para no molestar a Trump», señaló un analista, pero ahora chocan con realidades fiscales.
De Canadá a España: el eterno debate del gasto
En 2024, Canadá era el «dolor de cabeza» de la OTAN por incumplir el objetivo del 2%. Tras comprometer $9 mil millones adicionales, dejó ese puesto a España. La alianza busca unidad ante la posible reacción de Trump, quien llega a La Haya exigiendo mayor compromiso militar.
¿Un precedente peligroso?
La excepción española podría incentivar a otros países a pedir flexibilidad. Lituania advirtió que «si un país obtiene una exención, esto puede volverse contagioso». Mientras, Eslovaquia reiteró que tiene «otras prioridades» además del armamento.