Agentes de EEUU golpean a jardinero mexicano padre de tres marines
Narciso Barranco fue atacado con gas pimienta y dejado sin atención médica. El incidente ocurrió en Santa Ana (California) durante una redada migratoria. El video del hecho generó indignación y recaudó 48.000 dólares en donaciones.
«No creo que fuera justo»: la violencia en cámara lenta
Cuatro agentes enmascarados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) derribaron y golpearon a Narciso Barranco, jardinero con 30 años en EEUU, cerca de un restaurante IHOP. El hombre sufrió un hombro dislocado y permaneció más de 24 horas sin comida ni agua en un centro de detención de Los Ángeles, según su hijo Alejandro, veterano de la Marina.
Una familia entre dos bandos
Alejandro Barranco criticó el uso excesivo de fuerza: «No necesitan a cuatro hombres de más de 90 kilos para sujetar a uno de 80». Sus dos hermanos son marines activos, y 700 militares fueron desplegados en la zona por protestas contra redadas. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no ha comentado el caso.
Heridas y herramientas: la prioridad de un trabajador
Pese a sus lesiones, Narciso insistió en que su hijo recuperara su camión y herramientas para terminar el trabajo. La campaña en GoFundMe superó los 48.000 dólares en un día para cubrir gastos legales. El video viral muestra a los agentes golpeándolo mientras intentaba huir.
Marines con dilemas en casa
Alejandro reconoció que muchos militares tienen «sentimientos encontrados» al cumplir órdenes que afectan a migrantes indocumentados como su padre. La familia Barranco simboliza la contradicción de servir a EEUU mientras parte de sus miembros enfrentan deportación.
Un sistema bajo presión
El caso ocurre en un contexto de aumento de redadas migratorias en California, con protestas ciudadanas y despliegue militar. ICE ha intensificado operativos contra indocumentados desde 2024, pese a críticas por métodos violentos.
¿Cambio o continuidad?
El incidente reavivó el debate sobre reformas migratorias en EEUU. La familia Barranco busca justicia mientras el video sigue circulando, mostrando la vulnerabilidad de trabajadores indocumentados con décadas de residencia.