Policía boliviana rechaza violencia en protestas evistas
El comandante Russo advierte que no tolerarán delitos bajo «escudo de protesta». Tras dos semanas de bloqueos con seis muertos y 200 heridos, la institución reitera su compromiso constitucional de proteger a todos los ciudadanos. El anuncio se dio durante la conmemoración del 199 aniversario policial.
«No permitiremos que la delincuencia se disfrace de protesta»
El comandante general Augusto Russo afirmó que, aunque respetan el derecho a manifestarse, «la violencia y el caos en Llallagua no pueden justificarse». Señaló que los bloqueos, organizados por afines al expresidente Evo Morales entre el 2 y 15 de junio, derivaron en «atentados criminales» con víctimas policiales y civiles.
Balance trágico
Los enfrentamientos dejaron seis fallecidos (cuatro agentes y dos civiles) y más de 200 heridos. Russo calificó los hechos como «actos cobardes que secuestran derechos ajenos», en referencia a los cortes de rutas que afectaron a comunidades.
Llamado a la unidad
Durante su discurso, el comandante insistió en que «Bolivia necesita soluciones, no confrontación». Aseguró que la institución actuará con firmeza para garantizar el orden democrático, sin distinciones políticas.
De protesta a crisis humanitaria
Los bloqueos evistas surgieron como medida de presión política, pero escalaron a violencia extrema con quema de instalaciones y ataques a civiles. Según la ministra Castro, los hechos «no fueron protesta, sino delitos», rechazando las acusaciones de «montaje» por parte de Morales.
Entre el deber y la polarización
La Policía enfrenta el desafío de mediar en un clima de tensión postconflicto, mientras el Gobierno exige justicia por los agentes asesinados. Russo enfatizó que su prioridad es «proteger sin discriminación», pero sin ceder a presiones que vulneren la ley.