Banca boliviana alerta sobre riesgos de diferir pagos de créditos

El sistema financiero advierte deterioro en cartera crediticia si se aplica medida de diferir pagos sin criterios técnicos, en un contexto de fragilidad económica.
El Deber

Banca boliviana alerta sobre riesgos de diferir pagos de créditos

El sistema financiero advierte deterioro en cartera crediticia si se aplica medida sin criterios técnicos. La propuesta surge en un contexto electoral y de fragilidad económica. Analistas señalan que podría afectar la estabilidad bancaria y la confianza del público.

«Un remedio peor que la enfermedad»

La idea de diferir automáticamente los pagos de créditos, planteada como alivio para hogares vulnerables, podría comprometer la solvencia del sistema financiero, según expertos. Carlos Aranda, economista de Populi, alerta que en un escenario con escasez de divisas y tipo de cambio paralelo, las consecuencias serían «severas».

Indicadores en rojo

El FMI reporta que la morosidad bancaria subió del 1.5% en 2021 al 3.2% en 2024, mientras las provisiones para cubrir riesgos cayeron del 120% al 75.7%. La rentabilidad también se desplomó: el retorno sobre patrimonio (ROE) bajó del 11.8% al 7.2%.

Resiliencia bajo presión

Desde 2020, la banca enfrenta caída de reservas, deterioro fiscal y desdoblamiento cambiario. Aunque mantiene capitalización por encima de umbrales prudenciales, un nuevo diferimiento universal reduciría sus ingresos, forzaría mayores provisiones y limitaría su capacidad de financiar al sector productivo.

Un sistema que ya cojea

Bolivia arrastra tensiones estructurales: déficit cuasifiscal del BCB, pérdida de divisas y un mercado paralelo de dólares. El sistema bancario, una de las pocas estructuras estables, ha soportado estas presiones pero con márgenes operativos cada vez más reducidos.

¿Quién paga el plato roto?

La medida, impulsada en plena campaña electoral, podría generar efectos en cadena: menor confianza del público, caída de depósitos y reducción del crédito. El riesgo final, según los analistas, es debilitar la única red de protección financiera que queda en pie.