Irán ataca base estadounidense en Catar y tensiones elevan incertidumbre petrolera
El conflicto Irán-Israel-EEUU provoca caída del 6% en el precio del crudo. Las represalias militares entre los países afectan mercados globales. Bolivia, como importador de combustibles, podría enfrentar impactos económicos.
«Misiles equivalentes a las bombas recibidas»
Las Fuerzas Armadas iraníes confirmaron el ataque con misiles a la base Al Udeid en Catar, definiéndola como «el activo más valioso de EEUU en la región». El Consejo Supremo de Seguridad iraní justificó la acción como respuesta a los bombardeos estadounidenses del día anterior contra tres instalaciones nucleares en Fordó, Natanz e Isfahán.
Balance humano del conflicto
Desde el 13 de junio, los intercambios de ataques entre Israel e Irán han dejado 430 muertos y 3.500 heridos en Irán, frente a 24 fallecidos en Israel. Catar, aunque alega que el ataque no afectó zonas residenciales, advirtió que se reserva el derecho a responder.
Petróleo en montaña rusa
Los mercados reaccionaron con una caída inmediata del 6% en los precios del crudo, pese al escenario de conflicto que tradicionalmente los eleva. Analistas atribuyen la volatilidad a la incertidumbre sobre la escalada militar y sus efectos en la producción y distribución global.
Guerra que no es nuestra, pero nos toca
Bolivia, dependiente de importaciones de diésel y gasolina, enfrenta riesgos económicos por la fluctuación de precios. El país registró en 2023 un gasto récord en subsidios a combustibles, según datos del Banco Central.
El crudo dicta la próxima factura
La evolución del conflicto definirá si los precios se estabilizan o generan presiones inflacionarias en productos básicos. El gobierno boliviano aún no ha emitido pronunciamiento sobre medidas preventivas.