Exministro Murillo podría pedir asilo en EE.UU. para evitar deportación

El exministro boliviano Arturo Murillo enfrenta ocho procesos judiciales en Bolivia y podría solicitar asilo en EE.UU. para evitar su deportación, aunque sus opciones son limitadas.
El Deber

Exministro Murillo podría pedir asilo en EE.UU. para evitar deportación a Bolivia

El exministro boliviano enfrenta ocho procesos judiciales en su país. Tras salir de prisión en EE.UU., está en un centro migratorio a la espera de su posible deportación. Su abogado advierte que podría solicitar asilo, aunque las opciones son limitadas por sus condenas previas.

«Entre la deportación y el asilo político»

Thomas Becker, abogado de derechos humanos, confirmó que Arturo Murillo ya no está en prisión pero sigue detenido en un centro migratorio estadounidense. «Si pide asilo, el proceso puede durar meses, pero es difícil que se lo concedan», explicó. Murillo fue condenado en EE.UU. por lavado de dinero y sobornos en la compra de material antidisturbios.

Los dos caminos para su regreso

Bolivia ha solicitado formalmente la extradición, pero Becker aclaró que la deportación sería más rápida, al depender de su estatus migratorio. «Ambos procesos pueden llevarlo de vuelta, pero las autoridades deben monitorear cada paso», destacó. Recordó el caso de Sergio Méndez, deportado y detenido en Santa Cruz al aterrizar.

Los procesos que lo esperan en Bolivia

Murillo enfrenta ocho causas pendientes, incluyendo corrupción, lavado de dinero y hechos de violencia durante el gobierno transitorio de Jeanine Áñez (2019-2020). Dos ya tienen sentencia, otras están en juicio y algunas en fase preparatoria. La Procuraduría y Cancillería bolivianas coordinan su retorno.

De la cárcel al limbo migratorio

Murillo cumplió parte de una condena de 70 meses en EE.UU. y fue liberado anticipadamente por buena conducta. Ahora, su futuro depende de las decisiones migratorias estadounidenses y la presión diplomática boliviana.

Un final que aún no está escrito

El caso sigue en manos de las autoridades de EE.UU., mientras Bolivia espera su repatriación para que enfrente la justicia. La posibilidad de asilo podría retrasar, pero no necesariamente evitar, su regreso.