| | |

Condenan a enfermera a prisión perpetua por asesinato de bebés

Brenda Cecilia Agüero fue declarada culpable de inyectar sustancias letales a 13 recién nacidos en un hospital de Córdoba, resultando en cinco fallecidos.
unitel.bo

Condenan a enfermera a prisión perpetua por asesinato de cinco bebés en Argentina

Brenda Cecilia Agüero inyectó sustancias letales a recién nacidos en un hospital de Córdoba. El juicio, resuelto tras seis meses, involucró a otros 10 imputados por encubrimiento. Los hechos ocurrieron entre marzo y junio de 2022.

«Procedimiento insidioso y reiterado»

La enfermera fue declarada culpable de homicidio calificado por usar métodos engañosos: inyectó potasio e insulina a 13 bebés, robando dosis de los «carros de paro» (equipos de emergencia). Cinco recién nacidos fallecieron, mientras ocho sobrevivieron gracias a intervención médica inmediata, según la fiscalía.

Detalles del fallo

El tribunal aplicó el agravante de «insidia» (engaño premeditado) y destacó la reiteración de los crímenes. Agüero, detenida desde 2022, no podrá solicitar libertad condicional antes de 35 años, conforme al código penal argentino.

Repercusiones institucionales

El caso expuso fallos en el control de medicamentos y responsabilidades en el hospital materno infantil de Córdoba. Entre los 10 imputados adicionales, cinco fueron condenados (profesionales de salud por incumplimiento de deberes) y cinco absueltos, incluidos exfuncionarios provinciales.

La defensa de Agüero

La acusada negó los cargos en enero, alegando «falta de pruebas» y acusando a los medios de retratarla como «asesina serial». Los jurados rechazaron su versión tras analizar evidencias y testimonios.

Un hospital bajo la lupa

Los crímenes ocurrieron en un servicio de neonatología de Córdoba, a 700 km de Buenos Aires. La investigación reveló que no existía inventario de las sustancias usadas en emergencias, facilitando los hechos.

Justicia sin atajos

El fallo cierra un caso que conmocionó a Argentina, subrayando fallos sistémicos en salud pública. La condena perpetua refleja la gravedad de los delitos, mientras las víctimas sobrevivientes y sus familias enfrentan secuelas permanentes.