Senado de EE.UU. rechaza plan republicano para financiar ayuda alimentaria
La norma violaría las reglas de reconciliación presupuestaria. El plan buscaba transferir parte del coste del programa SNAP a los estados. Fue descartado por la parlamentaria del Senado, complicando la aprobación del megaproyecto republicano antes del 4 de julio.
«Byrd Rule frena el recorte a SNAP»
La parlamentaria Elizabeth MacDonough determinó que el plan de copago estatal viola la Byrd Rule, que limita lo que puede incluirse en procesos de reconciliación. Según un comunicado demócrata, la medida ahora requeriría 60 votos para avanzar, un umbral difícil de alcanzar. «Obliga a los republicanos a buscar alternativas», señala el texto.
Impacto en el megaproyecto
El plan, propuesto inicialmente por la Cámara de Representantes, exigía a los estados financiar parte de SNAP según sus tasas de error en pagos. Sin estos ahorros, los republicanos enfrentan dificultades para cubrir los $67 mil millones del paquete agrícola y otras prioridades. El Comité de Agricultura del Senado había estimado un ahorro de $211 mil millones, ahora en riesgo.
Otras medidas eliminadas
MacDonough también descartó excluir a inmigrantes sin residencia permanente de SNAP y extender una cláusula que actualiza subsidios agrícolas. Estas decisiones complican aún más la hoja de ruta republicana, que buscaba entregar el proyecto a Donald Trump antes del 4 de julio.
Un debate con raíces políticas
El programa SNAP, que beneficia a millones de estadounidenses, ha sido históricamente financiado por el gobierno federal. Los republicanos argumentan que transferir costes a los estados reduciría el gasto público, mientras críticos denuncian que afectaría a familias vulnerables. La Byrd Rule, creada en 1985, evita que se incluyan medidas irrelevantes en proyectos de reconciliación.
Un revés con fecha límite
El fallo deja al Partido Republicano sin su principal herramienta para financiar el megaproyecto. Con el plazo del 4 de julio acercándose, deberán replantear recortes o ajustar sus prioridades, en un escenario donde cada voto cuenta.