Bancos centrales europeos recortan tasas por guerra comercial de Trump
Noruega, Suecia y Suiza redujeron tipos esta semana para contrarrestar el impacto de los aranceles estadounidenses. La FED mantiene su postura cautelosa pese a las críticas del presidente Trump, quien exige bajas inmediatas.
«La incertidumbre comercial frena el crecimiento»
Los bancos centrales de Noruega, Suecia, Suiza, el BCE y el Banco de Inglaterra han recortado tasas en las últimas semanas. «La recuperación económica ha perdido impulso», admitió el Riksbank. La medida responde a la caída de confianza tras los aranceles anunciados por Trump el 2 de abril.
Contraste con la FED
Mientras Europa actúa, la Reserva Federal mantiene su tasa entre 4.25% y 4.50%. Jerome Powell, su presidente, advirtió que los aranceles elevarán la inflación en EE.UU., obligando a mantener políticas restrictivas. Trump calificó a Powell de «estúpido» y amenazó con intervenir.
Efectos en Europa
El debilitamiento del dólar (-9% frente al euro y franco suizo) ha abaratado importaciones europeas, reduciendo presiones inflacionarias. Suiza registró inflación negativa (-0.1%) en mayo. El BCE prevé un 1.6% para 2026, por debajo de su meta del 2%.
Un escenario forjado por aranceles
La guerra comercial iniciada en abril desaceleró las exportaciones europeas hacia EE.UU., obligando a los bancos centrales a priorizar el estímulo económico sobre el control inflacionario. Noruega, que resistía bajas desde la pandemia, recortó su tasa por primera vez en cinco años.
La pelota sigue en el tejado de Trump
Las decisiones monetarias divergentes reflejan el impacto desigual de los aranceles. Europa busca reactivar su economía, mientras la FED intenta evitar un repunte inflacionario en EE.UU. El dólar debilitado y las tensiones políticas marcan el ritmo de los mercados globales.