Amtrak enfrenta críticas de Nueva York y Trump por reparación de túneles
El proyecto de 1.600 millones para reparar túneles dañados por el huracán Sandy genera tensiones. La gobernadora Hochul cuestiona el plan de Amtrak, mientras la administración Trump presiona por recortes. Las obras comenzaron en mayo, pero podrían afectar a 125.000 viajeros diarios.
«No estoy segura de confiar en Amtrak»
La gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, y el MTA (Autoridad Metropolitana de Transporte) critican abiertamente el plan de Amtrak para reparar los túneles del East River, dañados por el huracán Sandy en 2012. Hochul advirtió: «No lo arruinen», temiendo que los cierres parciales durante 2,5 años generen caos en los 450 trenes diarios del LIRR (Ferrocarril de Long Island).
Un historial que genera desconfianza
El MTA tachó el récord de Amtrak de «aterrador», citando retrasos masivos en 2023. Lisa Daglian, asesora ciudadana del MTA, alertó que un fallo en las reparaciones haría que la crisis de 2017 pareciera «un día de primavera». Amtrak defiende su plan, argumentando que alternativas como reparar solo en noches y fines de semana triplicarían el tiempo.
Trump y Hochul: presión por partida doble
La administración Trump exige a Amtrak recortar costes y mejorar rentabilidad, lo que ya provocó la salida de su director. Simultáneamente, el secretario de Transporte, Sean Duffy, quitó al MTA el control de la renovación de la estación Penn, aumentando la fricción. Amtrak insiste en que el MTA aprobó durante años el diseño y financiación del proyecto.
Los túneles no pueden esperar
Un recorrido periodístico mostró grietas en el revestimiento, charcos y estructuras oxidadas en los túneles de 1910. Amtrak afirma que las reparaciones son urgentes para «garantizar la seguridad ante emergencias». Sin embargo, el LIRR comparó la presentación con «las tácticas de un vendedor de coches usados».
Doce años de sal y agua
El agua salada de Sandy corroió durante más de una década los cuatro túneles bajo el East River, vitales para conectar Manhattan y Long Island. Pese al consenso inicial, el cambio de administración federal y las tensiones locales retrasaron el proyecto, cuyo diseño final se aprobó en 2023.
El reloj corre para los viajeros
Con las obras en marcha, la disputa entre Amtrak, Nueva York y Washington podría prolongar las molestias para los usuarios. Mientras Hochul pide revisar el plan, Amtrak advierte que cualquier cambio retrasaría aún más unas reparaciones ya postergadas.