Persisten largas filas por combustible en el eje central boliviano
Este domingo, en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, miles de conductores continúan formando largas filas en las estaciones de servicio ante la escasez de diésel y gasolina. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció la llegada de nuevos cargamentos de combustibles, pero la incertidumbre permanece entre los usuarios.
Un alivio que aún no llega
Coches, camiones y motocicletas se alinean durante horas en las calles de estas ciudades, generando un caos vehicular en busca de carburante. Las filas se extienden en doble carril, afectando la circulación y causando no poca desesperación entre los conductores. La escasez de diésel y gasolina se ha convertido en una constante diaria con importantes repercusiones en la vida urbana y la economía local.
Anuncio de YPFB ante la crisis
Armin Dorgathen, presidente de YPFB, aseguró que se ha activado la descarga de aproximadamente 97 millones de litros de combustibles en Arica, esperando aliviar pronto el problema. A pesar del anuncio oficial, el transporte de dichos combustibles aún enfrenta tiempos significativos de descarga y transporte hasta las estaciones de todo el país.
Los combustibles comienzan a llegar desde este fin de semana a la planta de Senkata en la ciudad de El Alto y posteriormente se distribuirán al resto del país. Sin embargo, el proceso completo podría extenderse hasta la próxima semana. Estos retrasos mantienen las dudas en la población, que urge soluciones más expeditas.
Impactos en la comunidad
Los ciudadanos expresan escepticismo respecto a las medidas de YPFB. Conductores y propietarios de negocios han manifestado su frustración mediante las redes sociales y en las calles, destacando que las promesas de solución aún no se han materializado. En este contexto, la demanda también se complica por las importaciones de combustible desde Argentina, planificadas para atender las necesidades principalmente del oriente boliviano.
Un problema recurrente
La situación actual no es un fenómeno aislado. Los problemas de escasez de combustible en Bolivia han surgido periódicamente en años recientes, ligados a problemas de distribución y planificación de rutas de suministro. Históricamente, la dependencia de importaciones y las coyunturas internacionales han complicado el abastecimiento suficiente y continuo del país.
Fuentes oficiales y reacciones
Las declaraciones de Armin Dorgathen acompañaron el informe oficial proporcionado por YPFB sobre la llegada y distribución futura de los combustibles. El avance del proceso puede seguirse desde los comunicados diarios de la empresa estatal petrolera, y diversas voces del sector transporte y comercial expresan sus propias perspectivas en medios y foros locales.
En los próximos días, se espera que las largas filas disminuyan a medida que los nuevos cargamentos lleguen a las ciudades del eje central. Aun así, este episodio refleja la imperiosa necesidad de soluciones estructurales a largo plazo para garantizar un suministro energético estable en Bolivia, evitando la repetición de crisis de este tipo en el futuro inmediato.