Tuto y Samuel lideran en simpatía, mientras Copa y Del Castillo son los más rechazados
Encuesta nacional revela alta percepción negativa hacia la mayoría de candidatos. A dos meses de las elecciones, solo Quiroga (26.3%) y Doria Medina (25.8%) superan el 25% de aceptación. Eva Copa (80.7%) y Eduardo Del Castillo (73.9%) encabezan el rechazo.
«El termómetro electoral marca división»
La encuesta de Spie Consulting para EL DEBER (7-14 junio) muestra que todos los candidatos, excepto Fidel Tapia, superan el 50% de percepción negativa. «Pese a la dispersión opositora, figuras como Quiroga o Doria Medina aún despiertan interés», señala el estudio. Los datos sugieren cansancio hacia figuras oficialistas y nuevas alianzas.
Los rostros de la preferencia y el rechazo
Tuto Quiroga lidera con 26.3% de simpatía, seguido por Samuel Doria Medina (25.8%). Manfred Reyes Villa (15%) y Andrónico Rodríguez (13.1%) completan los cuatro primeros. En contraste, Eva Copa (80.7%) y Eduardo Del Castillo (73.9%) concentran los mayores rechazos, seguidos por Jhonny Fernández (73.2%).
La sombra de la desconfianza
El 68.8% percibe negativamente a Rodríguez, mientras Reyes Villa (59%) y Paz (54.8%) también enfrentan altos índices. Incluso los mejor valorados (Quiroga y Doria) superan el 50% en percepción negativa. Solo Fidel Tapia (45.7%) se mantiene por debajo de ese umbral.
Un vistazo al pulso electoral
La encuesta, con 2.500 entrevistas y margen de error del 2.16%, perfila un escenario polarizado. En La Paz, Doria Medina es favorito (22%), mientras en Oruro lidera Quiroga (25%). El 13% de votos blancos en La Paz y 12% en Oruro reflejan indecisión.
Elecciones bajo el signo de la polarización
Los comicios del 17 de agosto se definirán en un clima de alta fragmentación. La simpatía hacia figuras tradicionales contrasta con el rechazo a nuevos actores, evidenciando una ciudadanía dividida entre continuismo y alternativas.
El voto como termómetro social
Los resultados subrayan que la percepción negativa transversal podría influir en la participación y alianzas postelectorales. La encuesta, con metodología CAPI y muestra representativa, se consolida como referencia clave para entender el mapa político boliviano.