Crisis de combustible en Bolivia amenaza cosechas y exportaciones
En medio de un marcado desabastecimiento de combustibles, el presidente de Bolivia, Luis Arce, prometió que el suministro se normalizará pronto. La escasez actual pone en riesgo la cosecha de verano, especialmente la de soya en Santa Cruz, generando preocupación entre los sectores productivos y el transporte pesado. Esta situación podría desencadenar pérdidas millonarias en exportaciones.
Una crisis en el suministro de combustibles
Desde la semana pasada, Bolivia enfrenta otra vez un desabastecimiento de diésel y gasolina. De acuerdo con los transportistas, la falta de dólares para pagar a los proveedores internacionales se suma como principal causa al problema. La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ha señalado que el escenario fue exacerbado por la sobredemanda durante las fiestas de Carnaval.
Impacto en la agricultura y la economía
El Comité pro Santa Cruz ha subrayado que la \»comida de los bolivianos está en riesgo\» si no se garantiza el abastecimiento de diésel, esencial para la maquinaria agrícola durante la cosecha de soya. Además, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) advierte que las pérdidas en exportaciones podrían superar los $us 2.000 millones.
Reacciones y perspectivas del Gobierno
Interrogado al respecto, el presidente Luis Arce ofreció una respuesta escueta pero alentadora: “Bueno, ya va a haber,” haciendo referencia al retorno a la normalidad del suministro de carburantes. Mientras tanto, unas 2.000 cisternas permanecen paradas en países vecinos, como Paraguay, Argentina, Chile y Perú, esperando cargar combustible.
Contexto histórico del desabastecimiento
Este episodio no es nuevo para Bolivia, que en años recientes ha enfrentado problemas recurrentes de suministro de combustibles, con impactos significativos en su economía y día a día de sus ciudadanos. La dependencia de importaciones y fluctuaciones del dólar han sido factores previos que contribuyen a la fragilidad del suministro.
Fuentes consultadas
La información ha sido corroborada con declaraciones de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y representantes del transporte y agroindustria boliviana, como el dirigente del Transporte Pesado Pedro Quispe y la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), además de declaraciones directas del presidente Luis Arce.
Se espera que en los próximos días se tomen medidas concretas para restablecer el suministro de combustible y evitar así una crisis económica profunda. El desarrollo de un plan de acción puede significar la diferencia entre estabilidad y un entorno económico desfavorable para Bolivia en este complejo contexto global.