Policía identifica cuatro puntos de francotiradores y uso de fusiles de guerra en Llallagua
Tres policías y un civil murieron durante los operativos de desbloqueo. La FELCC confirmó el uso de armas de alto poder en enfrentamientos con manifestantes. Los francotiradores actuaron desde posiciones estratégicas en cerros aledaños.
«Fusiles de guerra para causar bajas en efectivos policiales»
El director nacional de la FELCC, Walter Sossa, reveló que los atacantes usaron armamento militar desde trincheras camufladas. «Hemos identificado cuatro puntos de francotiradores en los cerros cercanos a la carretera», detalló. Uno de los disparos, realizado a 200 metros, perforó el chaleco antibalas del teniente Bryan Barrozo.
Posiciones estratégicas y modus operandi
Los francotiradores construyeron trincheras para ocultarse y tener cobertura durante los ataques. Según Sossa, «era una ubicación perfecta para realizar disparos sin ser detectados». Las pericias balísticas confirmaron el origen de los proyectiles que causaron las muertes.
Balance de víctimas
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, precisó que tres policías fallecieron en Llallagua, mientras que un cuarto fue hallado sin vida en la carretera Oruro-Cochabamba. El civil muerto formaba parte de los manifestantes que bloqueaban las vías.
Un conflicto que escala peligrosamente
Los enfrentamientos ocurrieron durante operativos para despejar bloqueos de carreteras en Potosí. Es la primera vez que se reporta uso de armamento militar contra fuerzas del orden en este tipo de protestas.
La sombra de la violencia persiste
Los hechos marcan un punto crítico en los conflictos sociales en Bolivia. Las investigaciones continúan para determinar responsabilidades por el uso de armas de guerra contra agentes estatales.