Juez federal ordena restablecer fondos para minorías recortados por Trump
Un magistrado designado por Reagan calificó los recortes como «discriminación racial palpable». La medida afectaba investigaciones sanitarias sobre comunidades LGBTQ+ y minorías étnicas. El fallo se produce tras una demanda de fiscales estatales y grupos de derechos civiles.
«Tengo el deber de denunciarlo»: el histórico reproche judicial
El juez federal William Young, con 40 años en el cargo, declaró «ilegales» los recortes del NIH a proyectos sobre salud racial y LGBTQ+. «Nunca vi discriminación gubernamental tan clara», afirmó durante la audiencia. Ordenó restaurar cientos de becas científicas canceladas en 2025 por órdenes ejecutivas de Trump.
La base legal del conflicto
Los recortes respondían a dos decretos presidenciales que eliminaban fondos para iniciativas de «diversidad» o «ideología de género». El Departamento de Justicia defendió que eran «prioridades políticas irrevisables», pero Young destacó que no hubo justificación para afectar «la salud de estadounidenses LGBTQ+».
«¿Hemos caído tan bajo?»: el pulso entre poderes
La Casa Blanca tachó de «parciales» las declaraciones del juez, mientras grupos civiles celebraron el fallo. Es el tercer magistrado republicano que rechaza políticas de Trump en 2025, tras bloqueos a traslados de reclusas trans y críticas al «desprecio por el Estado de derecho».
El argumento de la administración
Abogados del DOJ alegaron que los estudios cancelados «carecían de rigor científico» y «no mejoraban la salud pública». Young exigió pruebas: «¿Dónde está el sustento para esa afirmación?». La apelación parece inevitable, según analistas.
Cuatro décadas de batallas judiciales
Trump llegó a la presidencia prometiendo eliminar programas de «equidad» o «inclusión». Sus órdenes ejecutivas de 2025 generaron múltiples demandas por recortes abruptos a agencias y contratos. Jueces federales han anulado varias por «debido proceso vulnerado», pero este fallo es el primero que condena explícitamente la discriminación.
Un precedente para la salud pública
La restauración de fondos del NIH beneficiará investigaciones críticas sobre disparidades sanitarias. El conflicto refleja la tensión entre políticas presidenciales y controles judiciales, con consecuencias directas para «comunidades históricamente marginadas», según los demandantes.