Ocho policías siguen hospitalizados tras emboscadas en Llallagua
Cuatro agentes fallecieron y 23 resultaron heridos en ataques durante operativos de desbloqueo en Potosí y Cochabamba. Los enfrentamientos ocurrieron entre el 11 y 12 de junio, con uso de armas de fuego, explosivos y piedras por grupos irregulares.
«Heridos estables, pero uno en riesgo por bala en el tórax»
El coronel Helsner Torrico, comandante policial de Oruro, confirmó que ocho efectivos permanecen hospitalizados, uno trasladado de emergencia a La Paz. «El camarada herido por arma de fuego está en recuperación», detalló. Los ataques ocurrieron en Aguas Calientes, El Golfo y Tacopaya, donde los policías fueron interceptados con «extrema violencia».
Operativos bajo fuego
Más de 400 agentes participaron en los desbloqueos, con apoyo previsto de las Fuerzas Armadas. Dos policías murieron en El Golfo por impactos de bala, mientras que en Tacopaya otro fue secuestrado, agredido y asesinado con una explosión. Las operaciones lograron restablecer el orden en Llallagua el 12 de junio.
Investigaciones y compromiso
Torrico aseguró que las pesquisas están «en fase avanzada» para identificar a responsables materiales e intelectuales. Agradeció el sacrificio de los caídos: «Sus familiares son también los nuestros», afirmó, prometiendo apoyo a las víctimas.
Rutas en conflicto
Los bloqueos afectaron los tramos Huanuni-Llallagua y Oruro-Cochabamba, donde grupos irregulares usaron tácticas violentas, incluyendo avalanchas de piedras provocadas por explosivos. La población local ayudó a reagrupar a los agentes tras los ataques.
Un alto costo por la tranquilidad
Las emboscadas marcaron uno de los episodios más graves contra fuerzas del orden en los recientes operativos de desbloqueo. Las autoridades insisten en que las acciones permitieron devolver la normalidad a las zonas afectadas, aunque con un balance trágico en vidas policiales.