Carney intenta calmar tensiones con Trump en la cumbre del G7
El primer ministro canadiense busca un acercamiento bilateral tras meses de aranceles y amenazas de anexión. La cumbre en Alberta (Canadá) marca un intento por reconstruir la relación entre ambos países, deteriorada por las políticas comerciales de EE.UU.
«Canadá no está en venta, pero busca diálogo»
Mark Carney, líder del Partido Liberal canadiense, ha mantenido contactos privados con Trump antes del G7, incluyendo llamadas y mensajes para suavizar las tensiones. «Donald Trump valora el contacto directo», señaló el senador Kevin Cramer, aliado del presidente estadounidense. Carney evitó temas polémicos como el clima y priorizó energía y migración en la agenda.
Un encuentro con gestos diplomáticos
En su reunión bilateral, Carney felicitó a Trump por su cumpleaños y destacó la necesidad de cooperación. Sin embargo, el mandatario canadiense interrumpió el intercambio con la prensa para mantener el tono diplomático. «Ejerceré mi papel como anfitrión», dijo al cerrar la rueda de preguntas.
Antecedentes: De la confrontación al acercamiento cauteloso
Trump tensionó la relación con Canadá con aranceles al acero, aluminio y automóviles, además de bromas recurrentes sobre una posible anexión. Carney, elegido en marzo de 2025, criticó inicialmente estas medidas, pero luego optó por una estrategia más conciliadora. Su predecesor, Justin Trudeau, mantuvo choques públicos con Trump durante su mandato.
El futuro de la relación: ¿Tregua o nueva escalada?
El éxito de la estrategia de Carney dependerá de si logra avances comerciales antes del 8 de julio, fecha límite de EE.UU. para imponer nuevos aranceles. Mientras Canadá fortalece lazos con Europa y otros aliados, su economía sigue ligada a EE.UU. «Lo mejor es que el G7 no genere noticias negativas», resumió un analista.