Senado estadounidense negocia reforma fiscal y recortes en Medicaid
El Comité de Finanzas del Senado revelará hoy cambios al proyecto de ley fiscal. Las negociaciones, lideradas por el republicano Mike Crapo, incluyen deducciones tributarias y ajustes a Medicaid. El texto podría llegar al despacho del presidente Trump antes del 4 de julio.
«Un paquete con piezas por definir»
El Comité de Finanzas del Senado publicará hoy parte de su propuesta para modificar el proyecto fiscal aprobado por la Cámara Baja. Según fuentes anónimas citadas por POLITICO, el texto incluirá «marcadores de posición» en temas clave, como las deducciones de impuestos estatales y locales (SALT). El líder de la mayoría republicana, John Thune, adelantó que habrá una «posición de compromiso» sobre el límite actual de 10.000 dólares en dichas deducciones.
Prioridades en disputa
Mientras el presidente Trump insiste en eximir de impuestos a las propinas y horas extras, los senadores republicanos buscan hacer permanentes los incentivos fiscales para empresas. Un negociador anónimo confirmó que estas últimas medidas «se mantendrán» en la versión final. Paralelamente, asociaciones hospitalarias de 13 estados presionan para proteger los fondos de Medicaid.
El reloj corre hacia el 4 de julio
Con el Senado en receso jueves y viernes, esta semana es crucial para cerrar el acuerdo. La parlamentaria de la cámara comenzará a emitir dictámenes técnicos, mientras figuras como el senador Rand Paul negocian su apoyo tras críticas públicas de Trump. Por otro lado, el exjefe de gabinete Mark Meadows actúa como «mediador» entre los conservadores del Congreso.
Un proyecto que arrastra debates históricos
La reforma fiscal es una prioridad republicana desde la administración Trump, con choques recurrentes entre facciones moderadas y conservadoras sobre recortes y gasto social. El proyecto actual retoma discusiones no resueltas en 2020 sobre límites a deducciones SALT y financiamiento de Medicaid.
Todo se definirá en los próximos días
El éxito del megaproyecto depende de acuerdos de última hora en temas tributarios y de salud. Su impacto, tanto en contribuyentes como en programas sociales, quedará claro tras su eventual aprobación antes del feriado del 4 de julio.