Líderes demócratas exigen mayor seguridad tras tiroteos en Minnesota

Schumer y Jeffries piden protección adicional para legisladores. La medida surge después de que dos políticos estatales fueran atacados en sus hogares. El sospecho tenía un manifiesto con nombres de otros objetivos potenciales.

«Violencia política dirigida», según el gobernador

El gobernador de Minnesota, Tim Walz, calificó los ataques como un acto de «violencia política dirigida». Melissa Hortman, ex presidenta de la Cámara estatal, y su esposo fallecieron en el tiroteo. El senador John Hoffman y su esposa resultaron heridos de gravedad, aunque hay esperanzas de que sobrevivan.

Reacción en el Capitolio

El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, solicitó un aumento de la seguridad para las senadoras Amy Klobuchar y Tina Smith, también mencionadas en el manifiesto del atacante. Además, pidió una reunión urgente con el sargento de armas del Senado y el líder de la mayoría, John Thune.

Medidas paralelas en la Cámara

El líder de la minoría de la Cámara, Hakeem Jeffries, instó a las autoridades a «garantizar la seguridad de la delegación de Minnesota y todos los miembros del Congreso». Sin embargo, los líderes republicanos Thune y Mike Johnson condenaron los ataques pero no se pronunciaron sobre refuerzos de seguridad.

Un acto de sacrificio familiar

Según declaró un familiar a la televisión local, la esposa de Hoffman se lanzó sobre su hija para protegerla durante el ataque. La policía de Brooklyn Park confirmó que el sospechoso planeaba más objetivos entre funcionarios.

Antecedentes de tensión política

El incidente ocurre días después de que el senador Alex Padilla (D-Calif.) fuera detenido por interrumpir una rueda de prensa. Schumer ya había solicitado entonces mayor protección para él, señalando un clima de creciente confrontación.

La seguridad, ahora en primer plano

Los ataques reavivan el debate sobre la protección de los funcionarios electos. Mientras las víctimas luchan por recuperarse, las peticiones demócratas chocan con la cautela republicana en un Congreso dividido.