Carney afronta su primera prueba diplomática en la cumbre del G7 en Alberta
El primer ministro canadiense negocia con Trump y aliados en un contexto geopolítico turbulento. La cumbre busca evitar conflictos como los de 2018, con protestas y tensiones comerciales de fondo. Líderes mundiales debaten seguridad y acuerdos económicos en medio de crisis globales.
«Un acto de equilibrio diplomático»
Mark Carney, en el poder desde hace tres meses, enfrenta el desafío de conciliar las demandas de Trump con las expectativas de los canadienses, que rechazan al presidente estadounidense. «Debe ser amable, pero no demasiado», advierte Louise Blais, asesora del Business Council of Canada. Las protestas contra Trump podrían distraer las negociaciones.
Agenda bajo presión
La cumbre se celebra en medio de crisis en Oriente Medio, Ucrania, tensiones arancelarias y violencia política en EE.UU. Janice Stein, de la Munk School, destaca que mantener a los líderes en la mesa ya sería un logro. No habrá comunicado conjunto, pero se buscarán declaraciones específicas sobre temas clave.
Reiniciar relaciones espinosas
Carney intenta acercarse a India, China y Arabia Saudita, relaciones dañadas bajo su predecesor, Justin Trudeau. La invitación al primer ministro indio Narendra Modi generó críticas por el caso del activista sij asesinado en Vancouver. «Hay que lidiar con el mundo como es, sin abandonar nuestros valores», afirma el exembajador Arif Lalani.
Invitados y ausencias clave
Asisten líderes como Zelenskyy (Ucrania), Starmer (Reino Unido) y Sheinbaum (México), pero el presidente de Indonesia canceló para reunirse con Putin. Los inversores observan: «El capital va donde crece», advierte Goldy Hyder, del Business Council of Canada.
Lecciones del pasado
En 2018, la cumbre del G7 en Charlevoix (Canadá) colapsó por las tensiones entre Trump y Trudeau. Carney busca evitar ese escenario con un enfoque pragmático, como comprometerse a gastar el 2% del PIB en defensa para la OTAN. «No quiere pelear por el comunicado», analiza Christopher Sands, del Hopkins Center.
Un éxito será mantener la mesa unida
El resultado de la cumbre dependerá de si Carney logra avances en acuerdos bilaterales y estabilizar relaciones complejas. En un mundo fracturado, incluso pequeños consensos podrían sentar bases para futuras cooperaciones.